Hazbin Hotel Vox X Valentino

19 Angel

Vox y Valentino regresaron a su hogar
después de una dura batalla en la que resultaron heridos. Angel Dust se apresuró a recibirlos.

Angel Dust: ¡Válgame, chicos! Parece que han tenido una pelea bastante intensa. Dejen que les ayude.

Valentino y Vox se dejaron caer en el sofá, exhaustos por el esfuerzo y el dolor de sus heridas. Mientras Angel Dust buscaba un botiquín con suministros médicos.

Vox: Gracias por cuidar de nosotros, Angel. No sé qué haríamos sin ti.

Angel Dust regresó con el botiquín y comenzó a limpiar y curar las heridas de Valentino, con cuidado y precisión.

Angel Dust: No se preocupen, chicos. Estoy aquí para ayudarlos. Vamos a hacer que esas heridas sanen pronto.

Valentino se retorcía ligeramente al sentir el dolor de las curaciones, pero se las arregló para sonreírle a Angel Dust.

Valentino: Gracias, Angel Dust. Eres un ángel... bueno, en realidad, eres un demonio, ¡pero me entiendes!

Vox observaba la escena con gratitud. Mientras tanto, Angel Dust continuaba con sus curaciones, asegurándose de tratar cada herida con amor y cuidado.

Después de un rato, Valentino y Vox se sentían mucho mejor, gracias a los cuidados de Angel Dust.

Angel Dust: Listo, chicos. Hice lo mejor que pude. Tengan más cuidado la próxima vez, ¿sí?

Valentino y Vox asintieron.

Valentino: Prometemos tener más cuidado la próxima vez, gracias por ayudarnos, Angel.

Vox: Sí, gracias, Angel. Eres increíble.

Angel Dust sonrió satisfecho.

Angel Dust: De nada, chicos. Estoy aquí para ustedes. Ahora descansen, necesitan recuperarse.

Valentino y Vox se acomodaron en el sofá y pronto sus ojos se cerraron, quedándose dormidos. Angel Dust los observó por un momento antes de susurrarles suavemente.

Angel Dust: Descansen, chicos. Yo velaré por ustedes.

Con una sonrisa en el rostro, Angel Dust se sentó junto a sus amigos, listo para protegerlos mientras descansaban.