El departamento de enfrente; minsung au

26

Escuchó la puerta ser tocada, sabía que era Minho así que en cuanto le abrió lo abrazó tan fuerte como pudo, reteniendo sus lágrimas para no verse tan sentimental.

—Me fui sólo por 10 minutos ¿Tanto me extrañaste? - bromea.

Pero cuando escucha un sollozo por parte de Jisung se pone alerta e intenta despegarse de él, sin embargo no se lo permitió y es más, se aferró más fuerte.

—Hey ¿Qué pasa? ¿Por qué estás así? No lo sabré si no me lo dices.

Dice suavemente en su oído, acaricia su espalda como puede ya que está sosteniendo las compras que hizo.

—¿Me quieres? - murmura.

—Claro que te quiero, te amo. - no dudó ni un momento en decirlo.

—¿Me quieres como para mantener lo nuestro en secreto?

Hubo un silencio, un silencio que parecía eterno, este es el momento, pensó Jisung. No sabía cuál sería su respuesta aunque debido al silencio ya suponía cuál era.

Estaba a punto se soltarlo, decirle que no importaba y que si quería podía irse y no volver a verlo nunca, pensó que así de fugaz como empezó todo, así acabaría.

Sin embargo solo escuchó las bolsas caerse al piso y Minho apretándolo más fuerte contra él.

—Aguantaré lo que sea, no importa si tenemos que mantenerlo en secreto, no importa si tengo que disimular, no me importa guardar un secreto porque así será algo de nosotros, algo que es sólo nuestro y nadie nos lo podrá quitar. Sólo quiero que seas feliz, y si así lo estarás entonces yo también estaré feliz.

—¿En serio lo harás? - se separa quedando sólo sus brazos colgados alrededor de su cuello.

—Lo haré.

—No podremos salir a pasear.

—Está bien si nos quedamos aquí.

—Tampoco salir al cine.

—Podemos hacer palomitas y rentar una película.

—No saldremos de compras.

—Podemos comprar por internet.

—Probablemente no nos podamos reunir con nuestros amigos en lugares públicos.

—Está bien si nos reunimos aquí.

—Tendriamos que estar encerrados la mayor parte del tiempo.

—Eso está mejor, podemos tener más sexo.

Jisung le pega un ligero golpe en el pecho mientras Minho ríe.

—Hablo en serio.

—Yo también. ¿Para que queremos estar rodeados de personas? Es mejor cuando estamos solos, sin que nadie nos moleste.

—Minho... Si algo pasa entre nosotros lo más probable es que yo no pueda ir detrás de ti hasta alcanzarte, probablemente sólo me quedaré quieto y asustado del miedo...

Nuevamente un silencio, le ponía de los nervios el como lo miraba sin expresión a los ojos y no decía ni una palabra.

Quería golpearlo, golpearlo por no decir nada.

—Entononces yo voy a correr detrás de ti hasta alcanzarte, e intentar solucionar todo. Incluso si te quedas quieto y estamos a 1000 kilómetros de distancia yo correré hacia tí y te alcanzaré.

—No todo podrás hacerlo solo.

—Siempre es momento para intentar... Jisung, si es por ti, yo soy capaz de hacer hasta lo imposible con tal de estar contigo.

—¿Podrás mantenerlo en secreto?

—¿Sólo nuestros amigos sabrán?

—Ellos y algunas personas de la agencia.

—Entonces está más que perfecto, puedo hacerlo. - sonríe.

Con esas personas era suficiente, sólo quería que alguien, aunque sea una persona supiera de aquello, solamente para tener a quien recurrir cuando ese momento llegue.

—Gracias, en serio gracias. Sé que no será fácil para ti. - vuelve a abrazarlo.

—Sólo te pido una cosa.

—Claro.

—¿Podrías darme un adelanto del nuevo álbum? - Jisung lo mira negando con la cabeza —. ¿Me lo regalas cuando salga? - vuelve a negar —. ¿Puedes apartar uno para mí? Para tu increíblemente guapo novio - vuelve a negar.

—No puedo hacerlo, no lo tengo permitido.

—Entonces ya no quiero nada. - lo suelta abruptamente cruzando sus brazos.

El castaño ríe ante la actitud berrinchuda e inetenta abrazarlo para consolarlo, sin embargo este lo aleja. Decide no complicarse la vida y simplemente besarlo hasta arrastrarlo dentro del su habitación.

La puerta se cierra detrás de ellos dejando sólo las preocupaciones afuera.