Capítulo 12: Mentiroso

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El cielo nocturno bajo el que regresan se vuelve cada vez más gris. Cuando por fin tienen la clínica a la vista, ha empezado a caer una fina lluvia que golpea ligeramente el techo del coche.

Antes de entrar, Moblit les deja solos, a petición de Hange. Debe de haber notado la inquietud de Levi durante todo el trayecto, o más bien, sus largas cavilaciones en silencio. No ha hablado -no es que lo hiciera normalmente, pero aun así- y se ha pasado todo el tiempo mirando por la ventanilla, con la mirada perdida.

"Oye", le dice Hange, dándole un pequeño codazo. "Te dije que no me dieras las gracias todavía".

Levi parpadea en su dirección como si acabara de recordar que no está solo. "¿Qué va a hacer?"

Hange parece apartarse, un poco. Levi se da cuenta. No le gusta.

"¿Cuál es la gran idea? ¿Eh? ¿Él realmente," él apenas ríe, pero es una cosa histérica, pequeña, "él realmente piensa que lo que él está planeando, él puede hacerlo sin mí?"

Hange parece considerarlo. Se quita el cinturón de seguridad, apoya los codos en las rodillas, estudiándolo.

"Levi, ¿quieres saber lo que he notado?" Levi mira hacia él. Las luces de neón que parpadean en la clínica destellan en sus lentes, tapándole los ojos. "Pasé años en la compañía de Erwin. Y lo digo en serio, años. Nos conocimos de niños, ya sabes, siendo nuestros padres colegas y todo eso. Solíamos meternos en líos juntos de adolescentes. ¿Quieres saber lo unidos que estaban él y mi familia? Mi padre pagó su fianza cuando lo arrestaron una vez. Ni siquiera los padres de Marie lo harían, pero él sí, porque yo no dejaba de llorar por ello como un pelele". Parecen divertidos ante la sorprendida reacción de Levi. "Sí, los registros de ese día desaparecieron, nos aseguramos de eso. Pero aun así: ocurrió. Yo fui quien le curó la nariz sangrante detrás de la comisaría. Todo esto para decir que estamos muy unidos, como puedes imaginar. Y aun así no creo que haya nadie ahí fuera que lo entienda como tú".

Levi no esperaba ese giro final. "¿Qué?"

"Y, ya sabes, pensé que era extraño, mirando desde fuera hacia dentro. Siempre mantenía a la gente a distancia". Levi se estremece. Recuerda esas palabras. En otro momento, en otro lugar. "Cambiaste eso en dos semanas. La mitad de ese tiempo estuviste encadenado. Jodiste sus planes una vez, pusiste a todos en peligro, e inmediatamente te protegió. Empezó a tomar más riesgos, empezó a escuchar tus consejos, incluso si eso significaba ir en contra de los nuestros. Te llevó a hablar con Pyxis. ¿Tienes idea de cuánto le costó eso? Había estado temiendo esa reunión durante veinte años. ¿Te lo dijo? No creo que lo haya hecho. Está claro que quiere impresionarte, siempre quiso, desde el principio".

Hace una pausa, esperando a que sus palabras surtan el efecto deseado. Qué tipo de efecto, Levi no está seguro. "¿Qué intentas decir?".

La expresión de Hange cambia. "Eres importante para él".

"Si," Levi esta de acuerdo, porque es verdad.

"Levi, escúchame", dice Hange. "Tú entiendes a Erwin. Y sabes que eres importante para él. Así que aclárame esto: ¿cómo crees que reaccionó, cuando se enteró de esa investigación?".

Los ojos de Levi se abren de par en par. En su mente se está formando una especie de gran cuadro, un rompecabezas, y las piezas van encajando: las palabras de Kenny, sus burlas, la actitud general de Erwin hacia él aquella noche en su habitación. Inhala bruscamente. "¿Qué, él... cree... que me ha estado coaccionando todo este tiempo?", pregunta, e incluso diciéndolo, suena tan mal a muchos niveles, pero también lo sabe: esto es exactamente lo que alguien como Erwin pensaría.

"Así es", confirma Hange su sospecha. Levi no sabe qué decir.

"¿Quieres decirme que le creyó a ese payaso? Eso es una puta mierda. Él cree, ¿qué... cuentos sobre una sangre mágica? ¿Un clan maldito? ¿En serio?" Se me ocurre otra cosa. "Y sobre la obediencia... ¿yo? ¿Obedecer lo que dice?" Se burla. Bueno, eso es simplemente falso. Como si los días pasados luchando entre sí no fueran prueba suficiente, el ostracismo continuo de Erwin incluso ahora mismo haría que esta teoría fuera una mierda.

El Azul - EruriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora