𝐏𝐇𝐀𝐍𝐓𝐎𝐌𝐇𝐈𝐕𝐄 [kuroshitsuji]

VI

Habiendo llegado a una suposición, los jóvenes condes y el mayordomo se encontraban ahora en el lugar donde se supone que atacaría el destripador.

---Que frío.---dijo Ciel mientras temblaba de frío.

---Debiste traer otro abrigo, sabes bien que no puedes estar así y más aún con tu asma.---Regaño Amelia quien también se moría de frío.

---No importa.---le resto importancia ---Aún si esta es un área pobre y aún si mis ropas normales atrajeran la atención.

---La ropa que están usando no es suficiente ¿cierto?---afirmó sebastian ---Y al parecer comenzará a llover también.

El callejón por donde estaban ubicados se encontraba completamente desolado, casi ninguna persona pasaba por ahí, lo que significaba que solamente estaban los hermanos phantomhive, el mayordomo, la víctima y el asesino serial.

En ese momento Sebastian se quitó su gabardina e iba a dársela a Ciel pero él lo rechazo de inmediato.

---Eso solo llamara la atención, no hay necesidad de que me la prestes. Además, si estamos aquí en guardia, ese sujeto de verdad vendrá ¿cierto?---el joven conde se giró a mirar la puerta de entrada de la vivienda de la siguente víctima ---Así que el próximo objetivo del asesino es Mary Kelly, quien vive en esa habitación?

---Si---respondió el mayordomo ---Hmm porque solo hay una sola entrada y este es también el único camino, es verdad, le he dicho muchas veces que yo no me equivoco.

---Es verdad que además de perder sus órganos internos, ellas tenían "algo más en común "---Comentó Amelia.

---Como sea, debe esa persona en realidad necesitar ir por ahí asesinado personas?---se preguntó ciel sin entender la mentalidad de este homicida.

---Algunos no tienen claro sus objetivos, algunos solo matan por diversión, por odio, por venganza...---respondió tranquilamente la joven condesa

---Cabello suave y negro....---dijo sebastian.

---Algunos por desdicha, este asesino en particular parece tener un claro objetivo por quitarles el útero a sus víctimas, como si para el asesino fuera un especie de premio, un premio que no puede tener por más que lo desee. --siguió Amelia.

---Una bellaza que puede ser un pecado, suave, suave, suave

---¿Pero por que querría sus útero?---preguntó ciel---No tiene sentido y también yo...¡¿ME ESTÁS ESCUCHANDO?! SEBASTIAN?

---Ah, lo siento mucho, mi mente estaba en blanco---se disculpó sebastian quien cargaba a un pequeño gato en sus brazos---Es raro ver este tipo de belleza así que yo...¿puedo quedármelo?

---Bajo eso, no vamos a llevarlo, déjalo ir, rápido!---demandó ciel.

---Entiendo ---de mala gana soltó al pequeño felino irse---"Y es tan lindo también "---pensó para sus adentros.