La jornada académica había terminado por lo que Verónica Casher se despidió de sus amigos y quedó con algunos en verse más tarde, al subirse al auto pudo divisar al chico nuevo caminando hacia la salida.
Aunque intentaran disimularlo, la pelinegra se había percatado de que Marco Will había estado conversando con el chico, desde entonces Ethan no le quito la vista de encima, solo esperaba que el idiota de Marco no haya hablado de más.
— Espero estarme equivocando, que sea un Owen Tyson más. – Dice Verónica para si misma y arranca el auto rumbo a casa, no pasó mucho tiempo hasta llegar percatandose de un Toyota Corolla blanco estacionado a las afueras de la mansión Casher. – Lo que faltaba, día de mierda.
Se adentro a la casa encontrándose con una sorpresa poco agradable, la mayor de las Casher miraba a su hermana menor desde el sofá de la sala, colocando tanto su libro como su café en la pequeña mesa de vidrio para levantarse y acercarse.
—¿Qué haces aquí, Eva?
—Tambien me alegro de verte Verónica, ¿Cómo estás, hermanita? – Verónica rueda los ojos y se encamina a paso rápido a su habitación.
Evangeline Casher, es la hermana mayor de Verónica por seis años y accionista mayoritaria de la empresa textil de su madre, tenía una relación bastante complicada con su hermana y aunque intentara apasiguarla, Verónica no era alguien de carácter fácil.
Menos después de todo lo que vivió.
La pelinegra dejó sus cosas sobre su cama y decidió darse un baño de agua fría para refrescarse, bajar a comer e irse a cumplir sus labores diarias. Minutos más tarde, se encontraba aseada luciendo su cabello suelto, tenía puesto unos pantalones de cuero negro y una camiseta blanca, unas botas negras y una chaqueta también de cuero.
Con un llamado de su madre bajo a almorzar, encontrándose nuevamente con su hermana y la presencia de sus padres, Diana y Leonardo Casher.
—¡Hija! Me estaba preguntando cuando bajarías, ¿Qué tal las clases? –Pregunta Diana con interés. Verónica se acerca a saludar a sus padres para luego tomar asiento al lado de su padre.
—Bien, todo tranquilo, aunque entro un chico nuevo al aula.
—¿Chico nuevo? – Pregunta el padre extrañado, Verónica asiente llevandose un bocado de su almuerzo a la boca. – ¿Quién es? Es raro que dejen entrar a alguien a estas alturas.
—Por lo que averiguó Ashley su nombre es Ethan Fields, viene de Texas y su padre trabaja en construcción o algo así. – Comenta la pelinegra ganándose una mirada de su hermana. – En fin, no me interesa, ¿Puedo saber que hace ella acá?
—¿No te lo dije? Eva regresará a Los Ángeles por lo que se quedará en casa con Thomas. – La impresión la invadió de tal forma que casi se ahoga con la comida. «Definitivamente no puedo vivir en paz.» – Hoy empezaron la mudanza, si todo sale bien muy pronto estarán instalados.
—Así que pasaremos tiempo juntas hermanita, quizás te ayude con ese chico Ethan. – Y ahí está una de las razones de la enemistad entre las hermanas Casher, aquellos comentarios acompañado de una mirada de querer arreglar algo que está roto, Verónica odiaba que se metieran en su vida y Evangeline siempre actuaba como alma de beneficencia cuando se trataba de ella. – Eres joven, tienes una vida por dela…
—Ahorrate el discurso, ¿Quieres? También tus miraditas de compasión. – Dijo Verónica con fastidio en su voz, intentando no perder la paciencia. – No estoy interesada y si vas a vivir aquí, aprende a respetar límites.
—Yo solo quiero ayudarte a que vuelvas…
—Entiende que eso no pasará, ¡No quiero tu ayuda, por dios! – La insistencia había logrado rebasar la paciencia de la pelinegra, quien con molestia se levantó de la mesa. – Se me quitó el hambre, voy a la empresa, permiso.
ESTÁS LEYENDO
Perras Encubiertas | Encubiertos #1
Misterio / SuspensoEthan Fields podría ser un simple estudiante de nuevo ingreso en el instituto Mercy White, pero en realidad era un chico capaz de descubrir la maraña de secretos que ocultaban el grupo de nerds. Verónica Casher podría ser una simple estudiante con c...