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Daniela... mi hermosa Daniela.

¡¿Poché?! .-reaccionó exaltada-.

Solo logré acordarme como yo caía en el suelo y desde ahí todo paso a negro.

Al día siguiente.

Desperté con el sol dando fuertemente en mi cara, y no estaba en mi casa.

Logré ver que estaba en la casa de Daniela, su olor estaba esparcido en todo el lugar.

Me puse sus pantuflas y me paré de la habitación tratando de buscarla para darme explicaciones, caminé con la poca fuerza que logré sacar hasta que la encontré.

Estaba con su hermoso pijama celeste que era muy abrigado por el horrible frío que había en Miami, su cabello desordenado y su cara recién despertada.

B-Buenos días Poché. .-me respondió completamente seria-. ¿quieres huevos?

Asentí con mi cabeza y le di los buenos días con la mano.

Daniela.. ¿ayer que pasó? ¿Hicimos algo?

Solo escuché su melodiosa risa y supe que mi pregunta era un poco... extraña.

Poché, yo se que tú desearías que pasara algo pero solo dormimos, no quisiste irte a la casa de Juliana.

5 horas antes.

POV Daniela.

Estaba en shock, no sabía que me encontraría al amor de mi vida en ese estado, y menos en una noche ebria.

La ayudé a levantarse del suelo con mucho cuidado y la llevé hacia mi auto, no la dejaría botada ahí sola.

Esperé hasta que se despertara y quise saber algunas cosas.

D-Daniela... perdóname si? Fui una total estúpida al dejarte ir... .-la escuché decir mientras yo manejaba-.

Miré hacia atrás y ella estaba aún con los ojos cerrados sollozando algunas cosas que no logré escuchar con claridad.

No es hora de hablar del pasado estando tú en este estado, Poché yo en serio no quiero recordar lo que está pasando ahora, solo quiero decirte y aunque no te acuerdes mañana, quiero que seas feliz, aunque no sea conmigo.

Solo escuché su silencio he hizo que mi corazón se rompiera nuevamente.

No quiero llegar a mi casa, quiero estar contigo.

Asumí que quería estar tranquila por última vez y aumente la velocidad hasta llegar lo más rápido a mi casa.

Le coloqué su pijama favorito y la puse a dormir.

No supe cuanto tiempo estuve viendo sus facciones fijamente, extrañaba su calor, su presencia o simplemente verla dormir.

La amaré por siempre.

Mi "ex" sí tenía razón -Caché Donde viven las historias. Descúbrelo ahora