22 1/2

91 10 0
                                    

POV Calle.
3 días antes.

Habían pasado dos días desde que no sabía nada de Poché, Juliana me seguía llamando pero solo la mandaba a buzón de voz.

Estaba estresada, no sabía que más hacer.

Ya era la llamada 67 del día, decidí contestar.

Juliana, que pasa.

—Te dignaste a contestar, ¿pensaste el trato?

Mierda... el trato.

¿Qué trato? .-me hice la loca-.

Tengo dos millones a disposición ahora mismo, si quieres más, solo dime.

Iba a responder, pero sentí como colgaba.

Dos millones era poco, para el amor infinito que le tengo a María José.

¿Cómo me iba a dejar comprar?

La verdad era una buena opción, tan solo en pensar como se sentía Poché, me rompía el corazón en mil pedazos.

Las lágrimas estaban saliendo de nuevo, pero me llamó.

Se colgó la llamada anterior, ¿pensaste?

—Juliana, mi felicidad no es negociable.

—Daniela Calle, ahora mismo estoy viendo a mi futura esposa, ¿ya no le importas sabes? Ya ríndete, se casará conmigo, y solo necesito que digas "si" para lograr mi felicidad.

Lamentablemente, tenía que ser escorpio,sabía que Poché no diría nada.

Pensaré la propuesta bueno? Ahora mismo no puedo darte una respuesta inmediata, llámame en 4 horas.

—Eso! Gracias por ser comprensiva, hasta 4 horas más.

Salí de mi departamento con un poco de dolor en mi pecho, quería aire.

La puerta del ascensor no llegaba nunca, había apretado el botón más de 4 veces y todavía no sonaba.

Toqué la quinta vez y por fin había llegado, me sentía extraña.

Mire hacia el espejo y noté que ahí estaba ella, mirándome con los ojos abiertos y asustada.

Era Poché...mi Poché.

—P-Poché...

—Daniela.. .-repitió en unísono-.

Quería irme de su vista pero seria evidente que me iría por ella, solo tuve que entrar.

¿Para donde vas? .-me preguntó seria-. Casi nunca sales de tu departamento.

Más bien, que haces tú acá, no? Se te olvida que ya no somos nada?

¿Quien dijo que vine por ti? Yo solo vine a ver a..

Estaba a punto de responderme cuando el ascensor dio un paro demasiado fuerte, nos habíamos quedado atrapadas.

Mi "ex" sí tenía razón -Caché Donde viven las historias. Descúbrelo ahora