Mi "ex" sí tenía razón -Caché

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POV Poché.
1 día antes.

—Y.. bueno, ¿te sientes cómoda con el traje? .-me preguntó Juliana después de un largo silencio incómodo-. La verdad prefiero verte con vestido, pero si así te sientes más cómoda..

—Me siento satisfecha.

Su cara quedó en completo desacuerdo con mi respuesta y solo me fui a mi vestidor, la verdad usar traje no me incomodaba, solo me incomodaba el efecto que casarme hacía en mi.

—Oye Poché, se que he cometido errores contigo pero ojalá que desde ahora en adelante, nos llevemos bien ¿no?

—llevarnos bien?... tal vez.

Me saqué el traje negro y salí de la habitación, había estado probándome 2 horas seguidas, necesitaba respirar aire fresco, no acondicionado.

Mientras sacaba la presión de mis tobillos una idea rondó en mi mente, ¿Que pasaba si le decía que no a Juliana en los votos?, tal vez solo sería una vergüenza más y me odiaría de por vida, arruinándome todo lo que haga, ya que ella está obsesionada conmigo, pero decir si también era algo inapropiado.

Mi vida pasaría a ser de ella, en todos los contratos de trabajo diría que estoy casada, mi apellido tendría otra parte que no sonaban bien juntos, el mío sonaba mejor solo, no era por egocéntrica, pero era verdad.

—¡Poché! .-escuché una voz atrás mío-.

Me volteé algo extrañada, pero al ver quien era solo pude llorar.

Era Valentina, corriendo a abrazarme mientras yo solo sentía mis lágrimas bajar lentamente.

—Porque lloras Pochesiana?, por fin estamos juntitas, no estes triste.

Sentí sus brazos rodearme y su calor corporal me calmó, la extrañaba tanto.

—Pensé que me odiabas, tonta. .-le hablé abrazándola con todas mis fuerzas-. Te extrañé mucho, necesitaba hablar contigo.

—¿Pasó algo malo? .-me preguntó mirándome seriamente-. Juliana te hizo algo?

—No, mañana me caso.

—¡¿Qué?! .-gritó tan fuerte, que ojalá nadie la hubiera escuchado-. ¿Yo iré cierto? Juliana me odia, ojalá le arda el ego al verme sentada ahí.

—Obviamente vas a ir, eres mi hermana, mi cable a tierra, aunque Juliana te odie, la que se va a casar, y la más linda de la relación soy yo.

Rió ante mi chiste camuflado y me abrazó, necesitábamos pasar tiempo de hermanas, después de tanto tiempo peleadas, me sentí feliz.

—Pochesiana ¿A que hora te despertarás para arreglarte? .-me preguntó Vale, con una ceja levantada-.

—Juliana se despierta a las cinco, yo me despertaré a las ocho, tú sabes que odio madrugar, ademas que solo me coloco el traje y me peino y estoy lista, lo linda ya viene conmigo.

—Quédate conmigo en la casa, disfruta tu último día con libertad.