Capítulo 5: Combate de Entrenamiento

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My Hero Academia pertenece a Kōhei Horikoshi.

(N/A: Esto es una Fem-Izuku Futanari y con un Kōsei —Literalmente— ocular)

La primavera llegó y con ella, la aceptación a la U.A para Izumi.

— ¡¿Izumi?! —Preguntó Inko, estando por mucho, más nerviosa que la peliverde menor — ¡¿Llevas tu corbata, cariño?!

—Sí Okasan, estoy llevando mi corbata —la chica dejó de luchar con sus zapatos y se giró por un instante, hacia su madre y enseñó su corbata.

— ¿Quieres llevarla así de corta? —Preguntó Inko, mirando a su hija, con algo de ternura.

—Sí —aseguró la peliverde.

—Lo harás genial cariño, estoy segura —dijo Inko sonriente, tomando la mano de su versión más joven, quien solo podía sonreírle.

Izumi tomó el tren, para dirigirse a la U.A... seguía sin poder creer como era su vida actualmente. No solo tenía un Kōsei, también tenía la oportunidad de asistir a la mejor Academia de héroes. —Cada año, menos de 1 entre 300 alumnos son admitidos. Y al menos 36 son admitidos en el Departamento de Heroísmo y luego son divididos en 18, entre los grupos A y B. —patinó, al encontrarse delante de la puerta que tenía un gigantesco número 1 y una letra A. —patinó, al encontrarse delante de la puerta que tenía un gigantesco número 1 y una letra A. —Si... esa chica estirada y Kacchan, han ido 1-B, estaré eternamente agradecida...

Pero la suerte, no le estaba sonriendo a nuestra Protagonista Futanari, pues estaba en el mismo salón que Iida y Bakugo. Y ambas chicas, estaban discutiendo. Suspirando, ella fue a buscar un asiento. — ¡POR FAVOR, BAJA LOS PIES DEL PUPITRE! ¡¿NO CREES QUE ESTÁS MOSTRANDO DESPRECIO, HACIA TODOS AQUELLOS ALUMNOS, QUE HAN USADO ESTE PUPITRE ANTES QUE TÚ!

Kasumi gruñó, mientras bajaba los pies del pupitre y limpiaba con la mano la mesa. — ¿De donde vienes? —preguntó la rubia, ligeramente interesada —No creo ser la única, que te encuentra bastante... estirada, chica de clase alta y todo eso, ¿sabes?

—Soy Iida Tomoko, vengo de la secundaria Somei.

La rubia asintió en reconocimiento. —Bakugō Kasumi, vengo de la secundaria Orudera.

—Si buscan hacer amigos, entonces váyanse a otra parte. —gruñó una voz femenina, detrás de Uraraka, justo cuando ella ingresaba al salón, la castaña se giró y vio a una mujer con forma de gusano amarillo, pero cabeza humana, quien la aterrorizó y casi saltó de su piel, producto del miedo. —Esto es el Departamento de Heroínas, así que pónganse a trabajar. —pero pronto, quedó claro que solo era un saco de dormir, tenía el cabello negro, vestía de negro de la cabeza a los pies, excepto por una gran cantidad de vendas grises, las cuales colgaban de su cuello. La mujer agarró algo dentro de su saco de dormir y extrajo un montón de uniformes azules, con detalles blancos y rojos —Soy Aizawa Shoko, su profesora principal. Pónganse esto, cámbiense y vayan al campo de Softball, les tengo una actividad.

— ¡¿Ejercicios estandarizados, empleando nuestros Kōsei?! —Preguntaron todas las alumnas, una vez que estuvieron debidamente cambiadas de ropas y en el campo de Softball.

La profesora arrojó hacia la rubia de ojos rojos, una pelota modificada y altamente tecnológica. —Bakugō, lanza esa pelota, usando tu Kōsei y sin salirte del círculo de Softball.

La rubia caminó hasta el circulo. —En ese caso... lo mandaré a volar... —llevó el brazo hacía atrás — ¡CON UNA EXPLOSIÓN! —Movió el brazo hacia el frente y cuando la pelota estaba dejando la palma de su mano, lanzó su explosión.

La profesora gruñó. —Aprende tu propio límite, Bakugō... —enseñó entonces, el celular 705.2 metros. —Uraraka, es tu turno —y se acercó a una canasta, con más de esas pelotas de Softball modificadas... ¿Cómo es que nadie se fijó en eso? La chica no hizo nada estrambótico, solo arrojó la pelota, la cual ascendió y siguió así, hasta perderse. Aizawa enseñó su teléfono.

— ¡¿INFINITO?! —Preguntaron todos.

Izumi destacó en la prueba de Esquiva, invocando ojos dorados (para ver la trayectoria de las pelotas) y ojos en la espalda: Le disparaban esferas de fomi, que debían de ser esquivadas y entre más esquivaran, mayor puntaje ganarían.

A la mañana siguiente, tuvieron clases normales: Como Inglés con Present Mic o Literatura con Cementoss (quien se parecía ser la estatua viviente de la Venus de Milo, pero con brazos) y finalmente, en horas de la tarde, ingresó por la puerta, la mismísima All Might.

— ¡¡¡!YO ESTOY... ENTRANDO POR LA PUERTA, COMO UNA PERSONA NORMAL!! —Anunció la heroína rubia ingresando por la puerta. —Esta es la Clase de Heroísmo, aprenderán todo lo que necesitan, para ser heroínas verdaderas y el día de hoy, será clase de combate. Y aquí los tienen —extrajo un control remoto de algún lugar y presionó un botón, haciendo que unas estanterías aparecieran —Sus trajes de heroínas, hechas a la medida. Ahora: Vayan a cambiarse y vengan a verme, al Centro de Combate Gamma. —la heroína se adelantó, con un salto largo y apareció en la entrada de la ciudad falsa, luego de unos minutos, sus alumnas llegaron —Adelante: Siéntanlo. Todas ustedes, son heroínas desde ahora y el día de hoy, tendremos el siguiente simulacro: —extrajo un papel de entre sus cosas —Dos alumnos representarán a villanos protegiendo una bomba y ganarán, si se agota el tiempo. Otros dos, van a representar heroínas y deben de tocar físicamente la bomba o reducir a sus compañeras villanas para ganar. Y para lograr esto, usaremos esto —y extrajo una caja —dentro de esto, van a encontrarse, el nombre de sus compañeras de equipo y luego, las dividiré en equipos y realizaremos esto.

Una división después, las villanas serían Kazumi y Tenko, mientras que las heroínas serían Izumi y Ochako.

Usando su Kōsei e invocando los ojos violetas, Izumi y Ochako fueron bañadas, en un aura violeta. Sonó el timbre, que les daba pase libre a las dos chicas, para ingresar en el edificio y comenzar el ejercicio de detener a sus "enemigos" y cuando Izumi le dio la mano a Ochako, ambas se movieron a una grandiosa velocidad.

Cuando Iida y Bakugō estaban discutiendo (La rubia quería ir detrás de sus enemigas, mientras que la peliazul quería que ambas se quedaran a proteger la bomba), vieron aparecer a las dos chicas y en solo segundos, habían objetos flotando y siendo arrojadas contra las "villanas"

— ¿Cómo llegaron aquí? —Preguntó Iida, mientras que ella y Bakugō se refugiaban detrás de un pilar, sin que los objetos dejaran de atacarlas.

— ¡Ojo Violeta! —contestó Bakugō — ¡Puede detener el tiempo! —Iida dejó de protegerse, detrás del pilar y aprovechando que llevaba su armadura, se arrojó para lanzarle patadas a Midoriya y a Uraraka, pero la peliverde tomó delicadamente, por los hombros a la chica de cabello castaño y la movía delicadamente hacia los lados o la hacía agacharse, para esquivar las patadas de Iida — ¡y sabrá la trayectoria de tu ataque! —Uraraka esquivó otra patada, pero tocó la pierna de la chica velocista. Vio a Uraraka tocar la pierna de su compañera, Bakugō — ¡Maldición, no me permitiré perder! —Y voló por el aire, con sus explosiones, con las explosiones, detrás de ella, pero Uraraka solo esperó un poco y luego gritó "Liberar" y literalmente, la chica de cabello azul oscuro, le cayó encima. Uraraka las ató a ambas, con una cuerda que decía "Capturadas" y con eso, incluso sin la captura de la bomba, fue suficiente para que las "Heroínas" ganaran.

El verdadero desafío, no sería en un salón de clases. Y no sería en una situación tan controlada,  como una clase de combate... sino en un combate real. En tiempo real, en una situación de rescate, en la mismísima U.S.J y sería lo que cambiaría todas las reglas del juego, para las alumnas de 1-A.

Midoriya: La diosa de los mil ojos (Fem-Izuku Futa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora