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     Cuando por fin dejaron salir a Auron del hospital, ambos fueron hasta la casa del castaño para que el azabache pudiera mantener reposo ahí.

— Oye Auron, tengo hambre, ¿y tú?

— Igual.

— Iré a preparar algo entonces, ¿que quieres?

    El azabache quedó en silencio por un rato, hasta que finalmente abrió la boca solo para decir;

— Spaghetti, quiero comer spaghetti. Los que hacen en los hospitales son horribles.

— Pues espero que los spaghettis que yo haga sean de tu agrado.

— Mi niño, no conozco a nadie que cocine mejor que tú.

   Ambos hombres empezaron a reír, siguiendo su tarde entre risas y coqueteos sutiles.



— Hoy finalmente te dan el alta mi queridísimo amigo.

    Escucho la voz de Vegetta, interrumpiendo su minuto de silencio de recién despertar, dónde aprovechaba para recordar todo lo que soño.

— Lo sé, espere demasiado por esto.

— Solo fueron 4 días en el hospital Luzu, no es para tanto.

    Rodó los ojos al escuchar lo dicho por Fargan, sí, solo fueron 4 días encerrado en un hospital, siendo alguien que odia los hospitales, alejado de su lugar seguro para poder estar con él.

— Bueno, aprovechando la ocasión, ¿qué te gustaría que cenemos hoy todos juntos Luzu?

    Le pregunto Alexby, luego de pensarlo un poco solo respondió un simple:

— Spaghetti.

¿Un sueño o algo más?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora