ᴄᴀᴘÍᴛᴜʟᴏ 9

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                             Capítulo 9                                                               

Todos estaban jugando fútbol en el jardín y esa salida de la rutina se sentía como un suspiro liberador. La hipersexualización estaba matándome y debía mantenerme lejos de cualquier hombre para que mis oscuras fantasías no atravesaran por mi cabeza, tampoco quería pensar en la culpa de no poder salvar a Polly y Trinidad, o lo mucho que extrañaba a mis amigas Fran y Gaia. Me dediqué a mirar la nueva plataforma que Till contrató para mí: Disney Plus. Era lo único que me mantenía alejada de la existente basura habitando en mi cerebro.

La introducción de Bluey sonaba e imaginé la remota posibilidad de tener una familia... de tener a un papá, una mamá, una hermana o hermano, abuelos, tíos... pero sólo era yo contra el mundo y esa idea me agobiaba en cada capítulo de la colorida animación. Me observé sola en un enorme sillón de varios cuerpos, mirando a una gran pantalla, encerrada en un lugar en el cual no quiero estar, pero... ¿en dónde quiero estar? no conocía el mundo de la libertad, lo único que podía hacerse cercano a mí era el dolor y la sumisión.

Hartmann se sentó a mí lado, llevaba su típica ropa de siempre y a veces imaginaba cómo sería verlo con otro tipo de combinaciones... o sin ropa. No, no... otra vez no, Malena.

-¿En qué piensas?- pregunta y dirige su mirada hacia mí libreta. Inconscientemente la tomó entre mis manos queriendo esfumarla- hace días estás distante, ¿estás con el periodo?

-¿Qué?-me ofendí- que decida estar a solas no significa que esté menstruando, Hartmann.

-¿Qué pasa entonces, Malena?

-¿Por qué quieres saber?

-No nos hablas, entrenas en silencio, te la pasas encerrada en tu habitación o escribiendo, comes poco...-enumeró cada una de las señales.

-No tiene nada de malo-iba a levantarme, pero tomó mi brazo.

-Dime que pasa, Malena. ¿Es por Polly?

-Un poco sí...

-Muéstrame tu libreta.

-No.

-Si no tienes nada que esconder, no tendrías que ocultarla.

-Es lo único que tengo de privacidad en mi vida, Till. No me jodas.

-Damela.

-¡No, Hartmann!- establecí el límite- no te mostraré las mierdas que escribo todos los días.

-Estoy preocupado por tí, es todo- suspiró y se acomodó mirando la televisión- te gusta mucho ésta serie.

-Sí, me hace imaginar qué se sentiría tener una familia.

-Supongo que tendré que hacer lo mismo- acomodando su cabello, continuó con la vista al frente.

-¿No tienes una familia?

-No como debería- sus ojos parecieron oscurecerse- fui padre y madre de mis hermanos.

-¿Y tu padre?- me animé a preguntar, posicionando mis piernas entrecruzadas con la libreta entre mis manos.

-Jefe de la mafia; él mató a mi madre frente a nosotros y tuve que cuidar a Esmeralda y Lucius.

-Oh, lo siento mucho.

-Si te cuento algo de mí, ¿puedes contarme algo de ti?

-Eso suena interesante- mi estómago se convirtió en un refugio de mariposas.

-Comienza tú- apoyó su brazo en el respaldo, mirándome.

-Mmm... ¿qué pasó con tu hermana menor?

MALENA [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora