Zamora estaba intentando atraer el sueño, pero igual fue en vano.
No lo lograba, por más que trataba, parecía que sus intentos eran inútiles.
Aunque algo lo despertó, demasiado bien como para no intentar dormir más.
-Zamora, voy a salir ¿quieres acompañarme?- Dijo Contreras, sabiendo muy bien lo que iba a hacer.
-¿Qué? ¿Seguro..?- Dijo Zamora, le sorprendió que este le hiciera una propuesta.
-¿No escuchaste? Si, hombre por Dios. Te estoy invitando a salir, ¿vienes?- Pregunto por segunda vez, aunque sabía que le iba a decir que si.
-¡SI! Si quiero, me voy a arreglar.- Dijo para salir corriendo con destino a su cuarto.
-Si, si, claro.-
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Al salir, se pudo ver que combinó muy bien la ropa, dando a relucir su hermosa figura y soltando su cabello, podría conseguir un sin fin de millones de halagos.
-¿Vas a ir con eso, eh?- Dijo Contreras, luego hizo un pausa para observar al menor. -Me parece que muestra mucho, cámbiate.-
-Pero... Ya me demoré mucho, deberíamos salir... ¿No?-
-Sin peros, vas y te cambias, ahora.-
-Pues supongo que está bien...- No evito llorar y seguidamente se escaparon algunas lágrimas, pero tuvo suerte de que el mayor no lo viera, ya que todos sabemos de que le va a gritar: ¿¡Acaso eres un marica!? ¡Ja, ja, ja, te ves horrible!
Al cambiarse, se puso una ropa que era algo holgada, sin relucir su figura, algo que era tapado, para que el mayor no le molestará.
Al salir, Contreras lo vio y le dijo:
-Ahora está bien, vamos.-
-Okey...- Estaba algo incómodo por lo sucedido previamente, aunque era comprensible, ¿quien no estaría incómodo con alguien como él?
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Llegaron a lo que parecía ser una plaza, ahí Contreras le explicó al menor:
-Ok, yo invite a una amiga.- Dijo Contreras, para luego hacer una pausa al ver que la contraria estaba bajando de un auto- Por favor, no molestes. Solo... Quédate callado, ¿si?
-Pero... ¿No íbamos a hacer una salida solos?
-Para otro día. Ahora, hazme el favor de callarte, hartas.-
Al escuchar esas palabras, el menor se sintió mal, como si le hubieran atravesado una bala que después se fueron triplicando hasta que la sangre de su cuerpo escurría por el piso.
Sentía que lo estaba perdiendo, aunque bueno, no estaba tan mal en eso, aunque tenía un solo pensamiento en aquel momento:
-|Tengo que recuperarlo|-
Era mejor que el mayor se fuera de su vida, pero como Zamora decía... "¡Yo lo amo, no dejaré que se vaya así como así!.. Aunque no sé cómo..." Cosas así y blah, blah, blah.
-Persona Z: "Amiga" de Contreras.
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-¡Hola Z! ¿Cómo has estado?- Charlo animadamente con Z.
-¡Uh, la, la~! ¿Cómo le haces para estar tan guapo, mi vida?- Dijo, fijándose si Zamora se había dado cuenta de lo que dijo.
-|¿¡Pero y está zorra de dónde salió!?|- Pensó Zamora, mientras le mandaba una mirada a Contreras tipo: "Necesito una explicación, ¡ahora!"
-Lo mismo me preguntó yo, ¿que haces para tener el pelo tan extenso, grueso y hermoso?-
-Secreto, mi amor. Respondiendo a tu pregunta, he estado bastante bien, ¿cómo has estado, honey?-
-Bien... Aunque necesito contarte algo.- Se acercó a la mencionada, acortando sus distancias poco a poco, le dijo:
-¿Que cosa, hermoso?- Esta se puso "nerviosa", claramente esto lo noto Zamora, que en su mente recito las siguientes palabras:
-¡NO, AHORA SI VOY A MATAR A ESTA PERRA, GATA ROMPE HOGARES!-
-|Necesito que seas MUY, pero muy coqueta hoy, después te doy tu parte|- Susurro Contreras.
-Lo que tú digas, papi...~-
Se alejo y dijo:
-¿Quien quiere comer helados hoy?-
-¡Yo, papi!~-
-|Me esta apunto de colmar la paciencia está supuesta "amiga", me estresa está perra.| ¡Yo!-
-¡Vamos!-
Fueron a una heladería, cuando entraron, entro en marcha su plan.
Zamora pidió de Frutilla, Contreras de chocolate y Z de vainilla... Todos sabemos el porqué del sabor vainilla.
-¡Mmh!~ Que rico está... ¡Voy a querer más luego!- Dijo, con un tono seductor y embarrada de helado de vainilla, miro pícaramente a su objetivo.
-¡Ja, ja! Me parece que te gustó mucho el helado.-
-¡Pues si, todo porque me lo pediste tú!-
Zamora observaba con cuidado la escena, con el ceño fruncido, solo tenía una simple frase en su mente.
-Voy a m**ar a esta **rra, la voy a des****tizar p**azo por ***azo, brazo por brazo, pierna por pierna, ojo por ojo, le desco***are la cara y la dejaré hor**ble. Voy a ven**rla por partes y me haré rico con su riñón izquierdo, su cerebro no lo podré ven**r porque es muy to*to y de que serviría uno sin neuronas.
Voy a ver cómo esc**re poco a poco la s**gre sobre su cara cuando la descu****ce completamente, voy a escuchar cada uno de sus gritos, voy a apreciar su le**a y d***rosa m**rte. Todo para que es p**ra no se vuelva a acercar a mi pololo.-
*No hagan esto en sus casas, o con gente.*
Después el camino a casa fue incómodo, pero era necesario el silencio para que no se ocasionará una pelea.
Al llegar, Contreras fue a su pieza y se cambió de ropa, se encaminó a la casa de Z, para darle su "merecido" regalo por ayudarlo.
ᵥᵢₒԼₑ𝑛𝑡ₒ𝑚ₑ𝑡ᵣₒ₋ 𝑧ₐ𝑚ₒᵣₐₓ𝑐ₒ𝑛𝑡ᵣₑᵣₐ𝑠
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Violentometro (ZamoraxContreras)
Romance¿Logrará Zamora darse cuenta de qué Contreras lo está destruyendo poco a poco? Respuesta rápida: No.