E.D.S.L

Fatuis..🔥❄️

Créditos a:fatuismooches

Imagínese a los Heraldos cuando están borrachos.

Pierro está aún más sombrío cuando está borracho. No es que lo haga a propósito, simplemente sucede. Le gusta beber un poco de vino para relajarse después de muchos largos días de trabajo, pero la inactividad siempre hace que su mente vuelva a los viejos tiempos, a antes de los Fatui. Y piensa. Reflexiona mucho y recuerda sobre el pasado, cómo las cosas podrían haber sido diferentes. Siempre se quedó solo con estos pensamientos errantes hasta que llegaste tú.

Pero no dejes que el tono melancólico te aleje. Cuando Pierro bebe, normalmente está solo, pero eso no quiere decir que no te quiera aquí. Ha estado solo desde que tiene uso de razón, incluso más solo después de la caída de su tierra natal. Era natural para él ser así. Tenerte allí hace que no esté seguro de qué hacer porque no quiere entristecerte, pero tranquilízalo. Apoya tu cabeza sobre su pecho y pon tu mano encima de uno. Dile que está bien y que siempre estará bien, que quieres estar aquí para lo bueno y para lo malo, en todo. Está en silencio, pero Pierro aprecia tu amabilidad mucho más de lo que deja entrever. No necesitas hacer mucho después de eso porque tu mera presencia y calidez son más que suficientes para él mientras acaricia tu cabello hasta que te quedas dormida en sus brazos.

Dottore tiene una cantidad variable de emociones cuando está borracho. Realmente depende de con qué segmento estés hablando. Los segmentos más jóvenes tienden a discutir más entre sí. Los mayores son más maduros y lo llevan mejor. Con los segmentos más jóvenes, son difíciles de manejar, más aún cuando están borrachos. Los has visto arrojarse cosas unos a otros, lanzar algunas palabras desagradables (también sobre otras personas) y, en general, también mostrarse sombríos al final. Pueden ser inmaduros y exaltados en comparación con los segmentos mayores y más tranquilos, pero, sinceramente, es bastante divertido presenciarlo. Simplemente dicen las cosas más groseras con las frases más humorísticas, a veces chismeando sobre ese Heraldo que siempre recorta sus fondos. Afortunadamente, no hace falta mucho para apaciguarlos. En el momento en que uno de ellos comienza a hacer pucheros, simplemente lo abrazas y lo callas con éxito. Esto tiene un efecto dominó, y pronto tendrás un montón de clones sobre tus hombros, acaparando tu regazo, incluso contra tus piernas.