-Elizabeth-
Cuando volví de la biblioteca en la que me pasé toda la tarde estudiando con Zyla, Jack me mencionó que el hermano de Gabriella vendría unos días a casa. La verdad es que no me importó mucho, no le veía la parte mala. Hasta que lo vi.
Era el cabrón del cine. El tío al que le pegué sin resultado y me dejó, además de mojada, en ridículo. Creo que se quedó tan alucinado como yo al verme en la cocina, pero él fue capaz de reaccionar antes.—¿¡Qué!?— Se quedó quieto a medio camino y su cara cada vez era de más desconcierto. — ¿¡Tú qué coño haces en mi casa?!
Tardé varios segundos en reaccionar, pero al fin me di cuenta de lo que pasaba a mi alrededor y respondí.
—Para empezar yo vivo aquí, y para seguir no es tu puta casa— No me sale la voz ni para gritarle, pero este chico me pone de los nervios—.
—¿¡Que tú vives aquí!?— Se ríe de manera irónica. — Mira, niña, no me toques los huevos.Este tío es un auténtico gilipollas, pero justo cuando le iba a responder, Gabriella entró en la cocina.
—¿Qué pasa aquí? ¿Por qué hay tanto escándalo? — No parece enfadada, pero sí bastante intrigada de por qué gritábamos.
Iba a contestarle, pero su hermano me interrumpió.
—Pues que esta idiota está en mi cocina diciendo que vive aquí, eso es lo que pasa— Parece bastante enfadado de verme, puedo verle el odio en los ojos. Pero no le voy a culpar, yo también le odio a él.
—¡Ethan!— Gabriella pone cara de pocos amigos—. No la vuelvas a llamar idiota. Y sí que vive aquí, de hecho esta casa es más suya que tuya, así que ya puedes ir aprendiendo modales si no quieres vivir en la calle.
Gabriella se va bastante enfadada por el comportamiento de su hermano, y justo en ese momento este se acerca a mí.
—¿Y se puede saber por qué vives aquí?— Sigue mirándome con una mirada muy fría, pero su voz es más relajada.
Al principio pienso en no responderle, pero tampoco me serviría de nada.
—Mi hermano está casado con Gabriella, y yo vivo con él— La explicación es breve, pero le he dicho lo necesario—. ¿Y tú?
—Algo parecido— se aleja para salir de la cocina—. Un placer hablar contigo, espero no tener que volver a hacerlo.
Mis sospechas son ciertas. Es un auténtico capullo.
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Un corazón que aletea
Romance"Una novela que te hará sentir que en tu peor momento, puedes volver a brillar" Después del accidente, Elizabeth se ve obligada a dejar su hogar en Seattle y mudarse a la casa de su hermano Jack. Allí conoce a Ethan, que, por otro lado, no le queda...