Capítulo 1

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"Sentía mis ojos pesados, demasiado, cada mañana era lo mismo, mi padre siempre me levanta muy temprano para ir al colegio y me costaba levantarme por estar jugando con Milo en las noches, solo que... parece que hoy la razón de mi cansancio no tiene nada que ver con eso.

El lugar tiene un olor a tierra mojada y a algo raro, como cuando mamá dejaba la ropa mojada por mucho tiempo. El airé es muy frío al punto en que mi piel se siente pegajosa. Hay sombras por todas partes, no puedo ver bien. Mis pies descalzos solo tocan el suelo duro y helado.

­­­― ¿Dónde estoy?

Es algo que me da mucho miedo descubrir, solo quiero salir corriendo de aquí, pero ¿a dónde?

― Al fin despiertas, Emma."


Me levanto de golpe, con el corazón latiendo desbocado y los recuerdos del sueño aún frescos en mi mente. Al abrir los ojos, la familiaridad reconfortante de la biblioteca de la Universidad me trae de regreso.

― Solo fue un sueño ―me dije a mi misma para calmarme ― ¿Cuánto tiempo me dormí?

Miro mi celular para verificar la hora, 9:55 am.

― ¡Mierda, mierda!

Tomo mis apuntes y libros que estaban dispersos en la mesa de madera gastada y me dirijo a toda prisa a la salida.

― Vaya, Emma que bueno que te veo ―dice la bibliotecaria en cuanto me ve pasar.

― Lo siento, Julia. En otro momento, ya voy tarde ―No me detengo ni a mirarla y salgo rápidamente para dirigirme a mi clase de "Psicología de la Percepción Literaria" en la que me inscribí hace dos semanas, y que comienza a las 10:00 am.

― ¡¡HOY TE TOCA CERRAR!! ―le escucho gritar detrás de mi.

Llevo trabajando en la biblioteca hace ya año y medio, creo que se volvió mi parte favorita del día ¿por qué? Ahí todos deben guardar silencio, es tranquilo... claro, solo cuando Julia no tiene algo que decirme, y ella siempre tiene algo que contar, es decir... tiene 80 años, por supuesto que tiene muchas historias. 

Estoy un poco nerviosa, a decir verdad. Si hay algo que detesto, es llegar tarde.

Esta clase me interesa mucho,  aunquee sea ajena a la malla curricular de Psicología, que es mi carrera, el contenido de ésta clase, a mi parecer, tiene cierta relación con lo que yo ya conozco. 

Se trata de una carrera distinta a la mía, y no me molesta, porque si yo no estudiara Psicología definitivamente me hubiera matriculado a Literatura, es solo que he tenido que acostumbrarme a convivir con personas nuevas. Ellos llevan conociendose desde primer años, yo apenas llevo dos semanas en una de sus clases.  Ser la nueva en algún lugar es siempre un fastidio, recibes mucha atención, y yo odio llamar la atención. 

De la biblioteca al aula de clase son al menos 10 minutos, suponiendo que vaya corriendo como una gran atleta con gran experiencia. Básicamente estoy llegando tarde, muy tarde para mis principios, eso significa que, sin duda, habrá más atención de la necesaria.

Al llegar a la puerta de la clase me tomo un momento para acomodar mi cabello despeinado por la carrera 16 km que hice de la biblioteca al aula y asegurarme de que las mangas de mi suéter cubrieran la razón de la preocupación y curiosidad de otras personas, abro lentamente la puerta y con la cabeza baja me deslizo dentro del aula, sintiendo las miradas de los demás estudiantes sobre mí. No quería que me miraran, no quería que me vieran.

Malditas pesadillas.

El profesor levanta la vista y me mira por un momento.

― Emma...―me mira con cierto cuestionamiento en sus ojos, para despúes decir― Pasa y toma asiento.

Sombras del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora