★por que no puedes mirarme como yo te miro..?★
Dimitri alexandrovich sergejev es el primo, omega y prometido de caesar... Dimitri siempre ha estado enamorado de caesar, lo ama tanto...pero que lastima que su primo lo vea como alguien insuficiente...
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.El corazón de caesar.
Caesar llegó a la mansión del bosque con un ramo enorme de rosas, entro por la puerta y justo ahí estaba el bello Omega de piel canela cocinando algo para comer.
— grrr...te dije que no vinieras tan seguido...me fastidia — dice Dimitri con una mirada de molestia, aún que en su interior estaba algo feliz de tener compañía luego de tanta soledad — eh!! — sintió unos brazos enredados en su cintura — que haces!! — le dice irritado.
— te abrazo...— responde con simpleza el alfa. — te traje rosas...son tus favoritas no..? — dice acercando su rostro al del Omega.
— eh-, si lo son... gracias supongo — el omega seguía removiendo los vegetales cuidando que no se quemen, a Dimitri le gustaba sofreír vegetales para el guiso de sus comidas, son cosas que aprendió a hacer por aburrimiento.
— quien..
— mmm..? — giro la cabeza para verlo.
— quien te enseño a cocinar..? Yo recuerdo que eras pésimo cocinando y que...hasta quemabas la estufa...pero esto se ve apetecible...— dice en un intento de hacer un cumplido pero obviamente acaba de ofender a Dimitri.
— que mierda quieres decir animal!!— grito enojado viendo al alfa con una mirada enojada.
— ya, ya, no te enojes — decía para calmarlo, parecían un lobo sonriente al lado de una pantera negra enojada a punto de atacar.
— ush!! Que molesto eres!! — dice irritado Dimitri, termino de cocinar y sirve dos platos, sin darse cuenta caesar estaba poniendo la mesa, para Dimitri esto era raro, pues antes caesar nunca cenaba con el.
— ya puse la mesa, quieres que te ayude..?— pregunta extendiendo las manos.
— no gracias...puedo solo— puso los platos en la mesa, y se sentó al frente de caesar.
Ambos comenzaron a comer en silencio, para el Omega era algo incómodo por no decir molesto, por lo general caesar viene a verlo en momentos del día, pero era de noche y estaba presente.
— me odias..? — de pronto pregunta caesar llamando la atención de Dimitri.
— eh..? Que-
— solo responde...me odias..? — volvió a preguntar viendo directamente a los ojos de Dimitri, admirando ese hermoso más esmeralda.
— y-yo....no soy capaz de odiarte...
Caesar lo miro sorprendido, a estás alturas esperaba una respuesta afirmativa y por muchas razones lo hacía — por qué...no me odias..? Después de todo...— volvió a preguntar mirando al de piel canela.
