Reemplazar a cadance

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Lo peor que me podía pasar, me paso, la reina chrysalis me descubrió alejado del resto del enjambre e intentando infiltrarme sin su permiso en canterlot. Aunque tiene forma de poni, la pude reconocer por el brillo verde de sus ojos

 Aunque tiene forma de poni, la pude reconocer por el brillo verde de sus ojos

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—re... re... reina chrysalis—dije tartamudeando

—te refieres a...—interrumpí a tiara

—Silencio y hagan lo que yo—dije haciendo una reverencia

tiara y silver también hicieron una reverencia a la reina, la cual dejo de mirarnos tan feo y puso una expresión más neutral

—me impresiona que decidieran alejarse del enjambre—dijo la reina

—¡lo lamento, regresaremos ahora mismo!!—dije asustado

—eso no será necesario, quizá me sirvan de algo—dijo la reina mirando hacia el callejón donde dejamos a los guardias

cuando mire al callejón me di cuenta de que solo los deje tirados ahí dándoles total libertad para despertar y contar lo que paso, ¡debería haberlos dejado en un capullo!

—aunque aún les falta mejorar...—dijo la reina caminando hacia el callejón

la reina hizo brillar su cuerno para ver mejor y empezó a envolver en capullos a los guardias, no sabía que podíamos hacer eso sin volver a nuestra verdadera forma

—¿ella cree que somos changelings?—susurro silver

—al parecer si, desde ahora, intenten que no las descubra—susurre

—¿y si nos pide que nos transformemos?—susurro tiara

—... ya pensaré en algo, manténganse calladas hasta entonces y no dejen que mire sus ojos—susurre

—de acuerdo—susurraron las niñas

—¿dónde están las potras?—pregunto la reina buscando en el callejón

—em... ¿potras?— pregunté

—las potrancas de donde sacaron esas formas—pregunto la reina saliendo del callejón

—ho, sí... este... las dejamos en capullos fuera de la ciudad—dije aún nervioso

—... bien, levántense, y tú actúa como un guardia solar real—ordeno la reina

nos levantamos. En otras palabras, no tiene sentido que un guardia solar se incline ante una poni cualquiera, necesita que la ayude a infiltrarse en el castillo

—¡sí!—dije

me pare recto como un auténtico guardia y comencé a caminar hacia la puerta de los muros exteriores del castillo, las niñas y la reina me siguieron, las niñas un poco asustadas por la reina que no tiene ninguna emoción visible. Entramos fácilmente a los jardines del castillo por la ausencia de guardias, pero ahora es momento de entrar directamente al castillo

Leal a la reina chrysalisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora