•Bulimia• || Bokuaka

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 6

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6:40 a.m.

Estaba despierto, había recibido los mensajes de Akaashi pero algo no estaba bien. No soy un chico de esos que sobrepiensan hasta llorar en su cama, mientras esperan un mensaje bonito de su pareja diciendo que todo estará bien porque leyó su mente y sabe cuando se sienten mal, leer mentes es imposible pero me gustaría que fuera posible...
Así sabría si hice algo mal, sabría el porqué el mensaje de Akaashi había sonado tan seco.

Ya estaba levantado y me estaba lavando los dientes mientras veía mi reflejo, ¿Soy lo suficientemente guapo para Akaashi? Tal vez él quiere a alguien más guapo, alguien con mejor humor y del que no tenga que cuidar sus sentimientos siempre, o tal vez solo estaba cansado, tal vez estoy siendo muy intenso y él quiere algo de tiempo a solas.

— Si... Tal vez sea eso.— Dije finalmente mientras dejaba mi cepillo de dientes a un lado, este sería un día difícil..

— ¿Koutaro, otra vez estás de malas?— Era mi mami, se apoyó en el marco de la puerta mientras me veía, cosa que me asustó en el momento pero recobré la compostura.

— ¡Ah! No es nada, solo estoy pensando mamá.— Le tenía confianza pero había veces que no quería preocuparla.

Por suerte mi madre es súper intuitiva así que no dudó en acercarse a abrazarme apenas vio mi expresión, cómo amaba a mi mami aunque me haya pegado el gusto por las canciones de señoras dolidas. Mon Laferte hablo de ti.

— ¿Qué pasa Kou? Sé que hay algo que te inquieta, puedes contarmelo si quieres...— Su voz era suave y comprensiva, definitivamente me había sacado la lotería de las madres.

— Nada, solo que... Akaashi ha estado algo raro, lo noto distraído y el último mensaje que me mandó fue algo distante..

— Ya veo... Deberías hablar con él, sabes que no debes quedarte callado.— apoyé mi cabeza en su hombro, eran realmente reconfortantes para mí sus abrazos— Tal vez el chico está pasando por algo, podrías preguntarle si está todo bien.

Mi madre como siempre tan sabia, después de escuchar sus consejos me terminé de preparar para irme. Llegué temprano así que decidí esperar a Akaashi, hoy no había entrenamiento por la mañana así que estaba algo inquieto, tal vez tenía mucha energía acumulada.

— AKASHEEE— Mi lindo chico acababa de llegar, algo pálido y noté que jugaba con sus manos nerviosamente pero fui a abrazarlo para distraerlo. — ¿Cómo estás?, ¿Estás bien? Te noté algo raro...no lo sé...

— E-Estoy...bien, no te preocupes Kou. Solo estoy algo decaído por lo de ayer, es todo.— No sabía si creerle o no pero el beso que me dio después de ver que no hubiera nadie me distrajo de eso, lo mantendría vigilado.

Nos quedamos juntos hasta que sonó el timbre para iniciar las clases, ¿Qué me tocaba? No tenía idea.

Así es la vida, recuerdas cada detalle del amor de tu vida, el chico más lindo del mundo, el que siempre tiene cara de querer matarse pero contigo sonríe, que su color favorito es el azúl, que algún día le gustaría viajar a Italia, que es alguien simplemente maravilloso...pero no recuerdas qué día es hoy. En fin, iré a mi salón de clases.

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Mientras Bokuto se iba a su salón acompañado de algunos compañeros del club de Voley, Akaashi se iba solo, claro que tenía amigos pero normalmente eran de otros años u otros salones así que el recorrido hasta su propio salón lo hacía solo. Aún tenía en mente las palabras de su madre la noche anterior.

"Estás más delgado, te ves muy lindo así"

¿A quién le importa? A nadie debería importarle su físico. Akaashi estaba en un debate interno, le gustaba saber que estaba más delgado pero que la gente se lo dijera solo le hacía saber que antes no lo estaba y que aunque ahora estuviera sufriendo se veía mejor...¿era lo mejor?

Llegó al salón de clases y se sentó a esperar, prefirió usar su celular y jugar un rato en lugar de hacer cualquier contacto con algún compañero de su clase y esto lo decía porque sentía la presencia de alguien mirándolo, un chico bajo de lentes, tez morena y cabello negro. No se sabía su nombre pero no le interesaba mucho saberlo, tal vez con el tiempo se convertiría en otro bully más para él, pero eso no quitaba el hecho de su incomodidad. Un gran azote se escuchó en su mesa mientras pensaba.

— ¡Akaashii! ¿Qué tal? Te ves terrible.— la voz de aquel chico detonaba sarcasmo, uno de los compañeros que más odiaba por sus comentarios sobre él.— ¿Qué pasa? Tu novio te dejó al fin...¿adiviné?

No le respondería, no le interesaba pelear con él por nada, al fin y al cabo el chico solo quería hacer enojar a Akaashi como todos los días. No valía la pena.

— ¿Por qué no me hablas? Pensé que éramos amigos..~— el chico ladeó su cabeza, Akaashi se levantó de su asiento para salir del salón, esperaría afuera a que la clase empiece.— Aww, el chico no sabe defenderse sin su amor.. tú y él son igual de mari....

Tal vez ese día sí tenía ganas de pelear, antes de que su compañero terminara la frase Akaashi se dio la vuelta para golpear al molesto chico, ambos cayendo al suelo entre forcejeos.

— Repite lo que dijiste. Vamos, te reto a repetirlo...— podía soportar cualquier insulto hacia él, pero nunca hacia Bokuto. — ¡Adelante, dilo! ¡Te romperé los dientes!

Varias personas se habían reunido en la sala de clases antes casi vacía para ver la pelea, claro que no duró mucho antes que dos profesores se hicieran presentes en el lugar. Los chicos fueron separados, uno con la nariz sangrando y algunos rasguños y el otro con varias marcas de golpes a causa de las manos de Akaashi, eran delgadas pero fuertes. Sin mencionar que ahora los dos tenían un ojo morado, solo que uno más notorio que el otro.

Ambos fueron llevados a dirección, por redes ya circulaban algunas grabaciones de lo ocurrido y ya habían citado a los padres de cada estudiante.

Bokuto estaba en clases, se sentaba al lado de Konoha al ser su compañero de clase y tener siempre su celular en mano, este momento no era la excepción y se le veía muy concentrado.

— Pss...Konoha...oye Konoha. — susurró a duras penas por tener que usar su voz interna.

— ¿Qué quieres?

— ¿Puedes preguntarle a Akaashi si está bien? Se me quedó mi celular en casa. — el peli blanco recibió un asentimiento de parte de su compañero, después de un rato el rostro de Konoha se notaba sorprendido.— ¿Qué te dijo?

— Akaashi está en dirección, me dice que se peleó con un compañero...— miró la pantalla de su celular una vez más.— Pero me dijo que no te dijera.

—¿QUÉ?

Ahí fue cuando Bokuto tuvo que salir de su salón por haber gritado. Claro que no podía irse muy lejos, los profesores lo tenían muy bien vigilado, a veces Bokuto pensaba que ellos eran espías. Se incó en el suelo a esperar el timbre mientras sus nervios crecían, ¿Qué había pasado con Akaashi?

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Siento que la historia está algo aburrida, así que se vienen cositass