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La llegada al campamento había sido amena, con varios encuentros divertidos y nuevos equipos este año, sin embargo Bokuto y Akaashi con una sola mirada podían sentirse conectados con el otro, una conexión tan pura que ambos habían extrañado el poco tiempo que estuvieron separados. Ahora estaban listos para volver a conectarse tanto fuera como dentro de la cancha.
En aquel campamento se enfrentarían contra las preparatorias Nekoma, Karasuno, Nohebi y Ubugawa. Todas fuertes y con grandes estudiantes llenos de determinación y deseo de triunfo...a pesar de solo ser un campamento.
El primer día, varios habían sido los estudiantes de primer año con los que congeniaron rápidamente, nótese 3 alumnos de primer año de la preparatoria Karasuno; de los cuales 2 llegaron más tarde al campamento, Bokuto se había llevado muy bien con el pequeño peli naranja quien parecía admirarlo mucho por lo que el orgullo de Bokuto se encontraba por las nubes y ya quería enseñarle todo lo que sabía para parecer un Senpai increíble, cerca de éste chico se encontraba siempre alguien más alto que él, de ojos azules y cabello azabache. Ambos jóvenes se encontraban peleando cada vez que podían.
También se acercaron mucho a un chico alto de cabello rubio y una obvia miopía, prácticamente lo habían arrastrado hasta la cancha para jugar con ellos a la oscuridad de la noche. El chico de hebras naranjas también se encontraba ahí junto a un albino alto del Nekoma, ambos deseosos de poder jugar. El itinerario del campamento estaba bien planeado y no parecía haber ninguna falla o error entre las actividades, los días de hospedaje y la comida. Claro que el gran día tenía otros planes.
El padre de Akaashi era alguien alegre que siempre anunciaba lo que le hacía feliz a medio mundo, la vivaz energía que se podía sentir en él no había sido heredada a Akaashi pero le gustaba escuchar a su padre, aunque lo negara siempre iba a parecerse a su madre en personalidad y en carácter a su padre. O sea que se encontraba condenado a vivir en constante choque con su progenitora al tener un gran parecido, no solo en personalidad, sino también en físico. Honestamente se ofendería si se lo dijeran directamente sin importar cuánta verdad contuviera aquel comentario.
El mensaje de su padre llegó rápidamente a la tarde del segundo día del campamento. Los estudiantes estaban reunidos para preparar la mesa para comer, cosa que iba a costarle a Akaashi pero mantendría la mentira hasta el final, nadie debía saber su problema.
Papá<3
"
-¡¡Keiji!! adivinaaa, mi jefe aceptó el traslado hasta Japón (つ✧ω✧)つ"
11:57 a.m
Keiji
"Wow"
11:58 a.m
"Me alegro de que te hayan aceptado el traslado, espero verte pronto papá"
12:00 p.m
"te quiero mucho"
12:00 p.m
Papá<3
"-Y yo a ti campeón, ¡destroza a las demás escuelas con tu talento! >:)"
12:01 p.m
La manera de expresarse de su padre era divertida si uno sabía su manera de hablar, a Keiji le parecía única y sentía que aún sin estar presente su padre mostraba su esencia a cualquiera con quien hablara. Parecía que todo empezaría a salir bien y con un poco de esfuerzo y buena conducta Akaashi lograría que todos pudieran olvidarse del "drama "que había estado causando este último tiempo. Después de comer lo preparado por los entrenadores y gente responsable del lugar Akaashi caminaba impaciente hacia el baño para lograr su cometido, por infortunio de él Bokuto lo tomó firmemente de los hombros con gran emoción.
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•Bulimia• || Bokuaka
Hayran Kurgu✍︎_______________☕︎________________✍︎ Akaashi se deja llevar por los estándares de belleza, debido a los malos comentarios hacia él por no estar a la altura para ser pareja de Bokuto. Personajes no míos, todos pertenecen a Haruichi Furudate. Adverte...
