One-shots (JJK x Ocs)

⭐️ Mío (Ginro x Tazu)

Nota: Este apartado ha sido escrito por @HoneyToTheHoney.Esperamos que lo disfruten.

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— E-Esto no puede ser una buena idea.

— Cállate, Tazu.

Tazu se estremeció al sentir la mano del contrario tocando suavemente su torso por debajo de su camisa, los dedos de Gin le generaban cosquilleos que jamás había sentido antes.

— Tienes buen cuerpo, aunque, que me podía esperar... —El más bajo sonreía de manera juguetona, su voz resonaba en los oídos de su guardaespaldas, este último se sobresaltó dejando salir un quejido de sus labios al sentir como Gin lo arañaba levemente.— ¿Que pasa, Hayashi? ¿Te pone nervioso ser dominado por mi...?

El de cabellos rosados solo exhalaba de forma pesada, no parecía estar seguro de como habia terminado en tal posición. Ginro por su parte solo encontraba felicidad en ver a su tan adorado guardián sucumbir ante su toque, ni siquiera habia empezado a tocar zonas más sensibles y Tazu ya se veía como un desastre con cada caricia y beso que recibia.

— Mírate, lo estas disfrutando tanto.
— G-Gin... —Tazu solo pudo tragarse sus propias palabras, con los ojos entrecerrados y sus mejillas teñidas de rojo, se limito a asentir para darle la razón al contrario.

Eso solo hizo que Gin deseara ir más allá, sabia que no tenía mucho tiempo, ni siquiera se encontraban en Sendai, Gin los había metido en una habitación aleatoria del colegio de hechicería de Tokyo.

Tal vez por eso era que tenia adrenalina corriendo por sus venas.

— Confía en mi, todo va a estar bien. —Dijo el más bajo depositando unos besos en los labios del contrario.

Acto seguido comenzó a besar el cuello de Tazu, a la vez que desabotonaba la camisa del mismo, dejando expuesto su pecho y torso, el cual Gin no dudó en tocar y arañar para hacer que su guardián soltara esos sonidos que se le hacían tan adorables. No tardaron mucho en verse en una situación comprometedora. Gin comenzó a desabrochar su cinturón, cuando de pronto el sonido de la puerta hizo que se sobresaltara.

Y despertó.

— Buenos días, Ginro-san. —Saludó el chico de cabellos rosados, el mismo que apareció en el sueño de Gin. Había entrado por la puerta de la habitación, y cargaba consigo una bandeja con el desayuno en el brazo izquierdo, y ropa limpia en el derecho.

– B-B-Buenos días...! —Pésimo, pésimo momento. Gin trató lo mejor que pudo en esconder su emergente problema con su almohada, a lo que Tazu ladeó la cabeza confundido.

Sin embargo decidió no darle importancia, Tazu dejó las cosas para Gin en la habitación y se retiró.

Gin estaba en un estado de shock, no podía creerlo: ¿Él? ¿Había tenido un sueño húmedo con su propio guardaespaldas...?

Levantó lentamente la almohada que él mismo había puesto sobre su regazo... y la vista de la erección que le había generado dicho sueño lo recibió como una no tan agradable sorpresa. La expresión que tenia era entre disgusto y confusión, él jamás había pensado asi de su guardaespaldas, ¿por qué ahora...?

¿Había sido por el imbécil de Aoi Todo, quien había plantado esa estúpida pregunta en su cabeza?

¿Quien en su sano juicio va preguntandole a todo el mundo cuál es su tipo de mujer?

Lamentablemente esa no fue la única o última vez en que Gin se encontró en una situación similar, pronto se volvió más consciente del chico de cabellos rosados como un hombre, más que como un trabajador al que odiaba menos que al resto.