Hay Pecados Que Merecen Ser Repetidos (En Edición) [+18]

11- Enemiga y amiga

Dedicada a Nani_lovebooks

Ivy

¿Nunca han sentido ese deseo de poder hacer desaparecer a una persona pero no sin antes darle un par de puñetazos?.

¿Celos?.

Joder.

-Y bien Chase, cual queda mejor ¿el violeta, o el naranja? -la voz irritante de Malena me tiene hace horas queriéndome sacar los ojos.

Nos encontrábamos en el gimnasio de la escuela preparando el baile de invierno, donde lamentablemente Malena era la encargada junto a Chase Karina y yo.

-Cualquiera. Los dos se ven bien -responde Chase.

-¿Y tú qué crees, Ivy? -se voltea hacia mi la pelinegra.

-Que tal si mejor te metes las jodidas cadenetas por...

-¡Hola chicos! -Karina entra en el gimnasio haciendo que me trague todo lo que iba a decir -. ¿Qué cuentan?.

-Estabamos eligiendo las... -intenta decir Malena pero Karina la interrumpe.

-Cállate. Tu voz me altera, además le pregunté a mis amigos.

-Odiosa -susurra Malena pero logramos oírla.

-¿Dijiste algo? -Karina le hecha una ojeada con suficiencia.

-No. Nada.

Tratamos de no matarnos en la última hora restante antes del almuerzo, cuando Karina me lleva a regañadientas a la cafetería.

-En verdad que no la soporto -dice mi amiga mientras apuñala la ensalada con el tenedor.

-Ya somos dos.

-Y media escuela -suelto a reír mientras observó como todos pasan a nuestro alrededor.

-Oye, lo de la relación falsa se ha extendido.

-Si lo sé. Pero creo que ya no es tan falsa. Las cosas van bien entre nosotros. No se, creo que de verdad estamos juntos.

-Vaya -sonríe.

-Si, vaya. Simplemente creo que funcionamos bien juntos -se que estoy sonriendo como una idiota, pero no me importa.

-Espero y dure.

-¿A que te refieres?.

-Chase tiene un don increíble para joder las cosas, que no te sorprenda. Pero no me hagas caso, va y estoy confundiendo las cosas.

-Ahora cuéntame de ti.

-¿De mi?.

-Si, ¿tú y mi hermanooo...? -hago unas señas con los dedos.

-No pasa nada.

-¿Nada?.

-Nada. Simplemente somos amigos.

-Le compraste un puto McLaren.

Revoco las imágenes de días anteriores del carro de remolque llegando a casa y dejando un último modelo de McLaren, y luego me sale Wheesel con la historia de que Karina se lo regaló.

-Aver, tampoco es tan así. Hicimos una tregua, él no me molestaba y todos los gastos del día iban a costa mía.

-Pero estamos hablando de Wheesel, entiendes, de Wheesel. Alégrate de que no te hizo comprar toda la tienda. O ahora tendríamos que comprar otra casa para meter todas sus porquerías.

-Bueno, al menos tiene buenos gustos.

-¿En qué? -ya, que yo se cosas.

-¿Cómo que en qué?. Pues en autos. ¿Tú a qué te referías?.