T2 Cap 6 ¡Estoy viva!

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La mujer se acercó a Douma y acarició su mejilla.

—Douma...-

Y vaya que Douma conocía esa voz, esa voz dulce y amable sin pizca de maldad alguna.

—¿Mamá?- Noto como sus ojos se empañaron un poco.

Por otro lado Akaza estaba más que confundido, ¿Miko? ¿Viva? ¡Pero si la había atropellado un auto hace como diez años! ¿O no? ¡Necesitaba que alguien le explicará que carajos estaba pasando!

La mujer tenía un gorro puesto para refugiarse de la lluvia, y al ver qué el menor comenzaba a reconocerla se quitó este dejando ver su hermoso cabello rubio platinado atado en una trenza tan larga que le llegaba a las rodillas, no quería ni imaginar hasta donde le llegaba esa preciosa melena rubia suelta, ¿Tal vez a los talones?

—Sí Douma, soy Miko, tú madre.- Se le acercó y lo abrazó.

Ese abrazo tomó por sorpresa a Douma el cual no sabía cómo reaccionar ¡Estaba viendo a su madre después de que supuestamente había muerto atropellada hace once años! Eso era una historia de locos, de seguro estaba soñando.

—Hakuji...-

—¿Si?-

—Pellizcame.-

—Te prometo que no estás soñando, estoy igual que tú.-

—No importa, tu hazlo.-

—Bueno.-

La mujer se separó de ese abrazo y retrocedió unos pasos para permitirle al pelinegro acercarse a su hijo.

Hakuji llegó al lado de su novio, colocó dos de sus dedos en el brazo del rubio y lo pellizco con todas sus fuerzas, sacándole un gritito de dolor a su contrario.

No estaba soñando, definitivamente no lo estaba.

¿Entonces se había vuelto loco después del trauma de la muerte de su progenitora y ahora estaba en un manicomio imaginando tales barbaridades?

Sí, seguro que era eso.

Y cómo si la mujer le hubiera leído la mente, dijo:

—No, hijo, no, no estás demente y tampoco estás en ningun tipo de sanatorio mental, te prometo que esto es muy real.-

—Dios... Es que yo...- No podía ni siquiera articular bien lo que buscaba decir, estaba muy confundido.

—Creí que habías... Que tú estabas...- tartamudeo.

—¿Muerta?- completo la frase de su hijo.

—Yo... Sí.-

—No, Douma, no estoy muerta, te contaré lo que pasó luego, pero primero deberás presentarme a este lindo muchacho.- Le guiño un ojo a Hakuji—. Te prometo que si no lo haces mi yerno, entonces yo lo haré tu padrastro...-

—¡Mamá!-

—No es necesario señora, mi nombre es Hakuji, el novio de su hijo.- se inclinó un poco

—¡Ah! ¡Pero que adorable jovencito! Tan respetuoso y lindo... ¡Hiciste una buena elección con mi hijo!- Cantó la última parte.

—Eso seguro...- le dedicó una linda mirada al rubio.

—Ah, cierto, nos estamos mojando, vengan entremos antes de que se enfermen.-

—Tal vez yo ya estoy enfermo...—susurró Douma

Hakuji no pudo evitar soltar una pequeña risa.

—¿Dijiste algo, cariño?-

—¿Ah? No, nada-

¿Por qué lo hiciste? Doukaza ❄️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora