¿Por qué lo hiciste? Doukaza ❄️

T2 Cap 09 Encuentrame

-Y no entraras en esta casa si no es con mi hijo, maldito.-

-¿Qué?-

-Lo que escuchaste.-

-Pero yo--fue interrumpido-No quiero escuchar tus excusas.-

-¡Tardaría horas!, ¡No tengo ni la más remota idea de donde se metió!-

-Bueno ese no es mi problema, es el tuyo.-

Lo tomó de la mano y lo sacó de la casa para luego cerrarle la puerta en la cara.

-Mierda.-

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-¡Dios mio!-dijo un poco abrumada.

Hakuji se limitó a soltar una risa nerviosa.

-¿Enserio Douma? De todas las personas... ¿¡Escogiste a un criminal?!-

-¡Mamá!-gritó indignado.

-Ah... Si me deja defenderme, no soy un criminal, solo me meto en problemas sin darme cuenta...-

-Sí, ¡En muchos!-hizo una pequeña pausa.-... ¿Sabes? No se si sentir pena por ti o decepción por mi hijo.-

-¿¡Por qué decepción?! -dijo ofendido.

La chica rubia se acercó a Hakuji y abrazo su cabeza de forma tierna.

-Siento lo que te paso cariño... Eres demasiado dulce para que puedas merecer eso... Piensa en positivo ¿Si? Dudo que tus padres te odien.-

Esas palabras eran justo las que Akaza necesitaba escuchar en ese momento, estaba pasando por un mal momento, y si, bien, Douma le había dado muchos ánimos y le repetía que no era su culpa, no era lo que quería escuchar, el quería necesitaba escuchar que no lo odiaban, que no merecía toda la mierda que le estaba pasando, por lo que esa simple oración provocó que las saladas lágrimas comenzarán a correr por sus mejillas.

Douma intento acercarse a él y consolarlo pero su madre puso una mano en su hombro, cuando obtuvo la mirada de su hijo negó con la cabeza.

-Dejalo desahogarse, lo necesita.-

Y era verdad, Hakuji realmente necesitaba ese llanto y desahogar toda esa amargura, esos malos sentimientos que se había estado guardando.

Douma retrocedió.

-Hay veces en los que uno no necesita calmar el llanto, si no, dejarlo fluir.-le dijo a su hijo.

-Perdón... No debí llorar.-soltó una risita quebrada-me siento débil.

Douma estaba por decir algo para consolar a su novio, pero su madre se acercó nuevamente.

-Oh, lindo, hay veces en las que llorar no es signo de debilidad o algo parecido, si no que es signo de haber sido fuerte por mucho tiempo.-

Hakuji por fin se había calmado, se disculpo por la molestia, a lo cual Miko negó.

El llanto lo hizo quedarse dormido, pero no sin antes hablar con Douma y la madre de este sobre salir mañana a ver cómo podían salir de ahí.

-¿Cómo hiciste eso?-

-¿El que, cariño?-

-¿Cómo lograste hacer que Hakuji llorara?, es que el no suele llorar mucho...-

-Ah... ¿Sabes Douma? Hay algunos momentos en los que, necesitas que alguien con quién no estás familiarizado te consuele, en este caso, parece que Hakuji escuchó justo lo que necesitaba en mis palabras.-le sonrió tiernamente.

-Vaya que sabes mucho...-

-Eso se llama "sabiduría femenina"-soltó una risita.

-Mhn, mal día para no ser mujer.-fingió decepción.