-Bien, que se joda el estúpido ese.- Dijo Douma aún entre lágrimas, había empacado todas sus cosas dispuesto a irse.
Salió por la ventana de su cuarto, al fin y al cabo ya se había escapado así varias veces.
Camino un rato, se veía y sentía como un ladrón, caminando en la noche, con el gorro de su sudadera puesto y las manos en sus bolsas, aunque la realidad era que estaba así para proteger un poco sus dedos del frío y no mojarse la cabeza puesto que estaba lloviendo a cantaros. Sintió su celular vibrar, lo saco del bolsillo de su pantalón y lo revisó.
Haku Haku ❤️ 7 llamadas perdidas
Extrañado hizo una mueca y chasqueo la lengua ¿Cómo no había escuchado su celular sonar, o si quiera sentir las vibraciones en su pierna?
Después recordó que Hakuji solo le llamaba con tanta insistencia cuando le pasaba algo, en una ocasión normal llamaría y dos veces y si en ninguna funcionaba dejaría de intentarlo y esperaría que el rubio platinado le devolviera la llamada, o lo intentaría el mismo más tarde.
Pero no era una ocasión normal, era como la última vez que Hakuji hizo eso, resulta que estaba en la cárcel por un "mal entendido" que nadie que conociera bien al peli negro se creería, resulta que lo habían "confundido" con alguien que estaba teniendo una conducción imprudente. Era claro que era verdad, Hakuji solo sabía sacarse de sus problemas y llamó por qué quería que le avisará a su madre que fuera a recogerlo.
Se apresuró a encender su iPhone (a la mierda Douma a mi ni para un churro me alcanza y tú hasta con iPhone carnal 😔 PD: cásate conmigo o regálame a Akaza o los dos 🙂) y presionar el botón de devolver llamada, pasaron unos cuantos segundos para que el peli negro le contestara la llamada...
Hakuji, su lindo novio le respondió con una voz quebrada, su respiración se encontraba realmente agitada, incluso sin verlo se escuchaba que estaba angustiado... Estaba llorando...
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Hakuji nunca fue alguien de llorar ¿Por qué lloraba ahora entonces? No lo sabía.Sus ojos se agrandaron y sus pupilas se encogieron, le tomó por sorpresa el estado de ánimo de su novio, tanto que le costó unos cuentos segundos poder reaccionar y gritar:
-¿¡Estás bien amor!? ¡¿Qué pasa?!-
-C-creo que, m-me e-charon de mi c-casa...-
Fue todo lo que se escuchó tras la línea, solo escuchaba los sollozos del peli negro, no entendía a qué se refería Hakuji ¿Lo echaron de su casa? ¿Su madre lo corrió de ahí? ¿O tal vez fue su padre? ¿Qué estaba pasándole a su tierno angelito? (Angelito mis huevos y no tengo.)
-¿Dónde estás?-
-A-afuera de l-la c-casa 143...-
El lugar donde vivía Hakuji se dividía en secciones, tenía que caminar por ciertas partes para salir del lugar, además de que esas separaciones facilitaban mucho la entrega de paquetes.
Pero, ¿Casa 143? (JAJAJA REFERENCIAS.) ¡La casa de Akaza era la 12! ¿Cómo terminó su novio ahí?
-¿Qué?... ¿¡Cómo terminaste ahí?!-
Espero unos segundos y su novio pareció comenzar a llorar más, no supo si la llamada se cortó o Akaza le colgó pero ya no lo escucho más, solo el tono de su celular dando a entender que la llamada había finalizado,¿Dijo algo sensible? Realmente había pasado algo malo para que el pobre pelinegro esté en ese terrible estado.
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¿Por qué lo hiciste? Doukaza ❄️
Romanceesto es contenido Doukaza si no te gusta por favor vete Douma y Akaza dos enamorados los cuales se casarían pronto nada ni nadie podría romper esa felicidad verdad? Oh no toda la vida es color de rosa y lo aprendieron a la mala... Todo cambio cuando...