𝐒𝐄Ú𝐋 𝐃𝐄 𝐌𝐄𝐃𝐈𝐀 𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄 [𝐏𝐀𝐑𝐓𝐄 𝟏]

𝟏𝟔|𝐈𝐍𝐈𝐂𝐈𝐎 𝐘 𝐏𝐑𝐄𝐒𝐄𝐍𝐓𝐄

◤NAWU

⸺Nawu, eres como una roca, y no me podrás ayudar como pensé. Tendrás que irte junto con las demás.⸺ fueron las últimas palabras de mi captor de antes darse la vuelta para salir de la habitación.

⸺¿A dónde? ⸺apenas pude decir. Mi garganta se sentía seca y cada vez que hablaba, el aire cortaba mi esófago.

Mi captor salió y cerró la puerta. Minutos después entró un señor de más o menos unos cincuenta años, me levantó y me sentó en una silla y me quitó la cuerda alrededor de mis muñecas. Después él me levantó y me tomó del brazo. Me sacó de la habitación y me llevó al baño.

⸺Lávate⸺ me dijo con una voz extremadamente gruesa.

Era un baño pequeño y oscuro, apenas entraba un poco de luz del exterior. Había toallas, ropa limpia, shampoo, y jabón corporal. Abrí la llave y salió un chorro de agua fría. Suspiré y sin más entré al agua. Cuando terminé y me vestí de nuevo, grité «Ya». Inmediatamente, abrió la puerta y me sacó del baño.

Me llevó de nuevo a la habitación, él había preparado una mesa con comida encima (huevos con tostadas y una botella de agua), me senté y él salió de la habitación, pero esta vez había luz y comencé a comer. Me devoré, tenía muchísimas horas sin comer. Mágicamente entró como si supiera que había terminado. Me agarró, me ató las muñecas, puse algo de resistencia, pues me había tomado muy fuerte de mis brazos y este desgraciado me golpeó con sus puños en el rostro, una vez que quedé inmóvil me puso una bolsa de tela en la cabeza. Noté cuando salimos, no tenía zapatos, podía sentir el asfalto, hacía mucho frío afuera. Después de un rato, aterricé dolorosamente en el suelo. Me quitó la bolsa y me percaté que había muchas chicas. Estábamos dentro de una caja de carga como si fuéramos ganado. Subieron a dos chicas más y cerraron la puerta. Todas lloraban y gritaban ahí. La histeria era enorme y con justa razón. Yo solo me senté en posición fetal recargada la puerta y dejé que mis lágrimas corrieran. No sabía lo que pasaría.

Una vez que el camión se detuvo, me puse de pie y abrieron la puerta. Una chica hizo lo mismo, pero tropezó y me empujó, lo que me hizo correr por la rampa que habían colocado y justo aterricé en el pecho de un hombre cuyo rostro no recuerdo. Pero no se veía tan malvado como la persona que me tenía raptada, o al menos eso pensé en el momento.

De repente miró hacia un lado y asintió con la cabeza, y fue ahí que lo volví a ver, era mi captor. Este me tomó del cuello, yo no puse resistencia, ya estaba perdida, no había porque hacerlo, solo quería morirme. Caminamos y paramos detrás de un almacén.

⸺Nawu, ¿Por qué hiciste eso?⸺ murmuró. el rubio me miró molesto.