A la mañana siguiente despertó sola. JungKook no se encontraba por ningún lado pero junto a la cama, sobre la mesita de luz había dejado una nota escrita con su propia caligrafía. Una bastante envidiable al parecer de June. En ella le decía que la disculpara que debió irse antes ya que surgió un asunto importante en la empresa y era el único que podía resolverlo. Luego una sonrisa surcó sus labios cuando más abajo le decía: “Anoche me hiciste el hombre más dichoso, preciosa. Juro que no quiero separarme de ti”. Le pedía quedarse, que tomara un relajante baño que había todo lo que necesitaba, también algo de ropa especialmente para ella y desayunara antes de marcharse a trabajar.
“Prometo compensarlo, preciosa mía”
Y nada más. Se dejó caer sobre el colchón con la alegría reflejada en su rostro. Era la cama mas jodidamente cómoda que había tocado en toda su vida, las sábanas cubriendo su desnudo cuerpo se sentían tan suaves que relajarse no le costaba nada. Espabilo, tenía que llegar al trabajo y aún debía buscar su bolso en la casa. Es entonces que se levanta y quiso no hacerlo. Un agudo dolor aparece entre sus piernas y se da cuenta que las consecuencias se extendieron a todo su cuerpo. Así que así se sentía tener sexo.
Fue lo más intenso y caliente que había vivido. JungKook la hizo delirar y sus mejillas sonrojadas no dejarían de estarlo ante el fresco recuerdo.
A pasos lentos se ducho, en una silla de madera con tapicería gris de terciopelo encontró una gran bolsa de la marca Givenchy. Revisó el interior encontrando una camiseta blanca básica de mangas largas, también un jean de corte recto con perlas incrustadas en algunas partes. Eran prendas sencillas de su total gusto, pero costosas. Luego reparó en otra bolsa mediana de Victoria Secret’s. Ropa interior de algodón.
A June le entró la duda en qué momento JungKook había comprado todo eso. Su mente pasó por varios supuestos escenarios. ¿Acaso él sabía que pasarían la noche juntos y por eso compró todo eso?, incluso le había atinado a la talla. También se le cruzó por la mente que aquellas prendas eran de… la esposa y se sintió bastante mal. Alejó cualquier pensamiento negativo de su cabeza que pudieran iniciar alguna duda opacando todo lo demás. No, él solo pensó en ella y cuando tuviera la oportunidad se lo agradecería.
Se vistió, secó su cabello y lo peinó en una trenza. En la cocina se preparó algo rápido y ligero para luego salir rápidamente a la avenida principal a esperar un taxi. Aquel lugar quedaba a unos veinte minutos de su departamento y apenas tendría suficiente tiempo para tomar sus cosas y viajar en el metro.
Increíblemente logró llegar a tiempo al instituto para recibir a los niños en la entrada y no supo que decir cuando le halagaron su outfit de marca. Estaba haciendo todo lo posible por hacerse la desentendida que cuando vio llegar a GuiJu de la mano de una hermosa mujer sintió algo extraño cruzar su pecho. Por el parecido en ciertas facciones del niño supo que la mujer que se acercaba directamente a ella era su madre.
Y la esposa de JungKook.
—Buenos días. —saludó está. June recibió a otro niño indicándole que la espere un poco más atrás pues entraban todos juntos en fila y correspondió al saludo con una leve reverencia—. Pórtate bien, mi príncipe, ¿si? —GuiJu asintió, tenía los ojos tan bonitos como los de su padre— más tarde vendremos con papá a buscarte está bien.
—¿Vendrá?
—Claro, mi amor. Hay mucho que festejar.
June quiso hacer oídos sordos, pero no. Lo escuchó perfectamente causando intriga y cuando la morena terminó de colocarle la mochila a su hijo para abrazarlo, le sonrió cínicamente. Rápidamente giró hacia el grupo de infantes que la esperaban y con la canción de siempre los guío hacia la sala. Tuvo que obligar a sus manos a dejar de temblar así como a su corazón desbocado a calmarse. Tal vez solo fue una coincidencia tonta y hablaba de otra cosa. Sí, era eso. Experimentó el temor de ser descubierta y le hicieran un escándalo, pero la actitud de la madre de GuiJu fue lo opuesto entonces se calmó.
ESTÁS LEYENDO
𝐒𝐞𝐭 𝐌𝐞 𝐅𝐫𝐞𝐞
Fiksi PenggemarJune es maestra de preescolar. Adora a los niños de su clase de la sala azul y estos a ella. Su sonrisa se mantiene desde que inicia el día en el establecimiento hasta que los despide, sobre todo cuando debe hacerlo con GwiJu pues el padre del niño...