crónicas de un demonio deprimido

04

Si Izuku pudiera cobrar cada vez que un ángel viniera a joderle el día ya sería millonario.
Entre tantos seres celestiales hay uno en especial que siempre viene y ese es Enjiro cuyo deber es cuidar y guiar a Bakugo.

— ¿Y bien? — pregunta la pecosa molesta aún en prendas menores — a qué se debe el honor de esta inesperada visita no deseada.

— fuiste a la preparatoria — aclara el pelirrojo divertido — esa es zona de ángeles.

El mayor que está con él asiente y está mostrando sus alas.  Alas a las cuales les faltan pluma. Izuku nota eso pero prefiere no indagar pues la verdad es que no le importa en lo más mínimo y menos quiere tener una discusión con un arcángel. Ya conoce la fama de Yagi y también su último encuentro con un demonio dorado. Supone que no tomo bien el perder un alma pura.

— debes pagar las consecuencias de tu osadía.

Ella solo puede soltar una risa ganando el enfado de ambos.

— oh, lo siento. — aclara mirando directamente a ellos — pero una vez hay un pacto puedes cruzar zonas sin problemas siempre y cuando solo trates con tu cliente. Yo tengo un trato con él, así que supongo que no estoy infringiendo alguna regla porque de lo contrario los mismos demonios soberanos vendrían por mis alas y cuernos ahora también para evitar una guerra estúpida.

Ambos angeles se miran buscando respuestas el uno al otro y luego Izuku hace un movimiento con sus manos haciendo que pase delante de su rostro mostrando ahora sus labios entre abiertos semibrillantes. Mostrando que su pacto se sello con un beso.

Uno que ella robó en la noche prometiendo siempre estar de su lado.

Recuerda vivamente ese momento, dónde vio al adolescente teniendo pesadillas y para calmarlo acariciaba su rostro. Recuerda que estaba semidormido cuando le suplico que no lo dejara solo y que no importaba lo que pida a cambió, iba a hacer todo lo que ella quería siempre que estuviera con él.

Hay veces que tenía el poder que le daba Katsuki sobre su ser en sus momentos de desesperación y más cuando se sentía vulnerable frente a sus vivencias.

— sabes que como su ángel guardian tengo todo el derecho de romper su trato contigo sea lo que sea que te haya pedido.

Izuku miro burrida y dirigió su vista al ángel mayor y pidiéndole con la mirada que explicará bien las cosas a ese aprendiz, pues si seguía provocando tenía todo el derecho de defender lo que legalmente le correspondía momentáneamente.

— es suficiente Enjiro.

— pero señor...

— ES SUFICIENTE. Esa alma ya hizo un pacto, mientras Bakugo no pida ser salvado o suplique ayuda no tienes nada que reclamar. — aclara mirando molesto al ángel quien falló en su misión — ahora solo puedes visitarlo y vigilar lo, puedes orientarlo si es que quieres pero nada más. Ya no puedes interferir en sus decisiones ni tratar de combatir con el demonio al que ahora pertenece.

Enjiro guarda silencio, sus manos se vuelven puños que tiemblan de impotencia. Izuku solo está en silencio divirtiéndose con la situación pues son dos veces que van los ángeles a verla y las dos tienen que callarse y solo observar.

— descuida Enjiro, al final los humanos siempre buscan salir del pacto que tienen con los demonios.

— ¿Por eso perdió un alma ante el demonio dorado? — pregunta Izuku divertida, pues es una historia muy popular en los demonios. Una leyenda donde tienen escrito el nombre de Yagi en mayúscula. — esa alma también pidió ser rescatada del trató.

De un golpe directo rompió la tasa de madera junto a la mesa, la humillación de esa historia abre una y otra vez aquellas heridas que nunca pudo sanar.

— yo nunca fui por el alma de ese ser que cuentan las historias — aclara molestó dejando a los dos en silencio absoluto — no hables de lo que cuenta una historia escrita por demonios sin saber la realidad de un ángel.

Izuku sonríe, le da miedo pero es intocable ahora, o eso quiere creer. Después de todo ella busca que la maten.

— entonces tampoco debo creer que cayó en el deseo carnal por una humana ¿Verdad?

Eso fue todo lo que Yagi pudo soportar, indignado se levanta para tomar su saco e irse sin mirar atrás o despedirse dejando a su pupilo solo con el demonio.
Izuku sonrió triunfante mientras esperaba que Enjiro también saliera y por fin tener paz, la noche anterior había tenido ocho clientes que le dieron buena energía y ya no tendría que trabajar esas semanas, lo malo era que estaba agotada físicamente.

— ¿Qué es lo que quieres de él? — pregunta Enjiro de forma suave — que buscan los demonios en un humano.

Izuku aburrida suelta su respuesta.

— diversión.

—¿Qué?

— lo que oíste, nos divertimos con los humanos y disfrutamos de los pecados.

— ¿Entonces les parece divertido condenar gente inocente al infierno?

— te equivocas — dice abriendo la puerta con su magia para que se valla de su aposento — cometer lujuria o matar a alguien nunca te condenó al infierno. Lo que los condena al infierno es tratar con nosotros.

Y luego empuja a Enjiro con sus alas hacia la salida dejando ver la belleza de estás mismas.

Unas alas completas y limpias, casi blanca de no ser por las puntas negras. Parecían alas de un ángel sin embargo los cuernos que estaban sobre su cabeza que parecía de cordero y la cola blanca levemente afelpada con la punta cubierta de de un pon pon delicado como la cola del león mostraban su verdadera naturaleza. Un demonio vestido de ángel.

El ángel ya había escuchado sobre ese tipo de demonio, son de esos que tienen libre albedrío en el plano terrenal, seres de los que fácilmente podías volverte adicto con su canto. Seres que inspiraron leyendas como la esfinge o las sirenas. 

Un ser que puede ser su hogar o tu guillotina.

—tu... — dice señalando aquellas alas — ¿Porque estás interesada en él?

— porque no.

Sonríe para luego cerrarle la puerta en la cara sin importar sus quejas. Mirando el calendario sabe que hoy es un día especial, Bakugo llegará tarde por su trabajo de medio tiempo como limpiador de un supermercado pero valdrá la pena.

Tiene ganas de molestar, de jugar con sus reacciones de nervios.

Sobre todo cuando se desnuda frente a él y logra que se cubra los ojos o intente dormir en otra esquina para evitar que note su erección. Le divierte cuando se traba al hablar, nota que el contacto físico le pone nervioso.

Le sorprender que a pesar de eso no cambie de forma a algún fetiche suyo.

Ignorado que tal vez su gusto no se base en lo físico, sino en los pequeños momentos que pasan juntos.

....

Holaaaaaasa!!!!

Vine cursi porque??? Porque solo estoy trabajando 5 días por semana.

Estoy creando mi huerto y tengo una gata presiosa que me deja acariciar su pancita jsjsjsjsj

Hoy estoy dispuesto a escuchar sus plegarias, soy su puta el día de hoy jsjsjsjs primera semana de julio tengo vacaciones y estoy dispuesto a cumplir todo lo que me pidan hoy.

😶‍🌫️Incluso cosas enfermas como las que me gustan jsjsjsjs

Clear-black los ama desde su frío corazón y su ardiente pasión ❤️‍🔥