Naruto: reencarnación de seres celestiales

Capítulo extra: La biblioteca

Naruto entró a la biblioteca de Konoha con una mezcla de curiosidad. Había escuchado rumores sobre los bijūs, las bestias con colas, y el Sabio de los Seis Caminos, y quería saber más. La biblioteca, con sus estantes llenos de libros y pergaminos, era un lugar mágico para él, un refugio del constante rechazo que sentía afuera.

Naruto se subió a una silla alta y estiró su pequeña mano hacia un grueso tomo titulado "Bijūs y sus Leyendas". Con dificultad, lo bajó y comenzó a leer. Los dibujos de las imponentes bestias con colas lo fascinaron. Aprendió sobre el Zorro y Zorra de Nueve Colas , y sobre cómo cada aldea tenía su propio bijū. Mientras leía, imaginaba cómo serían en persona.

Pasó a otro libro, "El Sabio de los Seis Caminos y el Origen del Ninjutsu". Las historias sobre el legendario fundador del ninjutsu, lo dejaron asombrado. Naruto se preguntaba si algún día podría ser tan fuerte y sabio.

Finalmente, tomó un pergamino que hablaba de las diferentes culturas de las aldeas. Las costumbres y tradiciones de Suna, Kiri, Iwa, y Kumo, Naruto se prometió a sí mismo que algún día visitaría todas esas aldeas para conocer a su gente y aprender de ellos.

Después de horas inmerso en su lectura, Naruto decidió salir. Pero al cruzar la puerta de la biblioteca, notó que los aldeanos lo miraban con desdén. Pronto, los murmullos se convirtieron en gritos y la multitud comenzó a perseguirlo. "¡Fuera de aquí, monstruo!" gritaban algunos.

Naruto corrió tan rápido como sus piernas se lo permitieron, por las calles y esquivando las piedras que le lanzaban. Sus ojos se llenaron de lágrimas, pero no se detuvo. Finalmente, se escondió en un callejón oscuro, respirando con dificultad y con el corazón latiendo a mil por hora.

A pesar del miedo y el rechazo, Naruto se juró a sí mismo que seguiría aprendiendo y se convertiría en alguien que todos respetaran algún día. Con esta firme determinación, se limpió las lágrimas y comenzó a planear su próxima visita a la biblioteca...