la sensación del frío

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El lugar se ve diferente; muy diferente, de hecho, cuando no está nevando

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El lugar se ve diferente; muy diferente, de hecho, cuando no está nevando.

Lute todavía recuerda el crujido de la escarcha debajo de sus zapatos, el escalofrío casi imperceptible que le recorrió los hombros hasta el resto del cuerpo y la forma en que sus pulmones artificiales se llenaron del olor frío y ligero de una tormenta de nieve que se avecinaba a medida que la ráfaga se iba intensificando.

Antes de convertirse en una divergente, Lute nunca sintió el frío; siempre fue algo que sabía que existía en el fondo de su mente. Ella también sabía que si se enfriaba demasiado, eso afectaría sus funciones; sus biocomponentes dejarían de trabajar, sus sistemas comenzarían a funcionar erráticamente y su hardware se bloquearía cuando finalmente comenzara a apagarse.

Y parecía un cambio abrupto, hablando con sinceridad; la primera vez que lo notó fue cuando se dio cuenta de que la razón por la que había estado tan inquieta y nerviosa no se debía a algún código o a un cableado defectuoso, sino al resultado de los temblores agudos que sacudían todo su cuerpo hasta la punta de sus dedos, ella nunca notó que se estaban volviendo insensibles hasta entonces. Y si lo pensaba, incluso la punta de su nariz y orejas estaban en un estado similar.

Efectivamente, Lute quedó muy confundida por la sorprendente revelación. Se suponía que los androides no debían sentir el frío, ¿Verdad? Por lo que ya sabía, su modelo no tenía sensores de temperatura instalados. Entonces, ella tenía todo el derecho de cuestionar la razón.

El frío era algo a lo que Lute nunca temía ni prestaba atención, simplemente porque no se sentía afectada por él.

Pero desde ese día, de repente lo hizo.

La extensa y casi tumultuosa nieve del invierno anterior casi había enmascarado por completo la gran propiedad de Charlie Morningstar para que pareciera un lugar sombrío. E incluso antes de salir de su programación, Lute sintió el escalofrío de tal imponente imagen cuando vio por primera vez la residencia. Aunque por otra parte, eso fue por una razón mucho más oscura.









































Hace cuatro meses.

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⁠ーOh, sí, hola.

Vaggie saluda a la bella y alta modelo androide parada frente a ellas en la entrada; llevando un vestido blanco formal que le llega hasta las rodillas, completamente descalza y con largas ondas de cabello sedoso pulcramente sobre un hombro, tan claro y brillante como el azul chispeante de sus ojos.

↳ ❝ 𝐇𝐀𝐙𝐋𝐈𝐅𝐄 ❞ emiluteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora