Sweet Sweet Home (RivAri)

Epílogo

Un molesto sonido se hizo presente en la habitación obligando a Samantha a despertarse, quiso levantarse pero detuvo todo intento cuando se dio cuenta de su situación.

Literalmente sobre ella estaba Emma, quien dormía muy profundamente, boca abajo y con más de la mitad de su cuerpo cruzado en diagonal sobre el hombro y el cuello de la rizada.

Su cuerpo se sentía adolorido y el sonido de su celular seguía haciendo eco entre las cuatro paredes por lo que, lentamente y con toda la suavidad que pudo, acomodó a la castañita a su lado recibiendo algunos balbuceos y quejas entre sueños.

Aún era de noche por lo que le llamó la atención que su teléfono estuviera sonando.

Sin hacer demasiado ruido estiró su brazo para alcanzarlo y una vez que prendió la pantalla vio que tenía unos cuantos mensajes, todos de Abril.

Abi 💕:
Buen día amor♡
06:02

Lamento despertarte, espero no despertar a nuestra bebita también.
06:02

Te escribo para avisarte que el vuelo tuvo que hacer una escala así que llegare casi dos horas más tarde :(
06:03

Vuelve a dormir, ¿Si? Estoy segura de que anoche te quedaste despierta hasta tarde.
06:03

Samantha no pudo evitar el suspiro melancólico que soltó al terminar de leer los mensajes, sabia que dos horas más después de cuatro semanas lejos no sería demasiado pero aún así se sintió un tanto triste.

Observó durante un tiempo a la castañita que dormía demasiado relajada y decidió que la idea de dormir unos minutos más no sonaba tan mal.

Suavemente acomodo a la pequeña, cubrió a ambas con el acolchado y en segundos volvió a dormirse.

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Una insistente presión sobre su mejilla Interrumpió el sueño de la semi rubia.

-M‐ma ‐Llamó la pequeña intensificando los piquetes que hacía con su pequeño dedo índice sobre el rostro de su madre‐ ¡Ma!

Rivers aún con los ojos cerrados estiró un brazo hacia la pequeña pancita de Em y empezó a hacerle cosquillas causándole unas fuertes risas a la castañita.

-Alguien estaba pinchando con un pequeño dedo sobre mi cara, ¿Tienes idea de quien fue? ‐Preguntó la rizada sin cortar las cosquillas a Emma

-N... No ‐Logro decir la pequeña ojiverde entre risas.

-Mmm su respuesta no me convence, señorita. Tendré que aplicar medidas drásticas.

Con cuidado tumbo a la pequeña sobre la cama y comenzó a repartir besos con ruidos exagerados sobre las mejillas de Emma quien intentaba escaparse.

Luego de un rato libero a la pequeña que aún reía con algo de cansancio.

-¿Que haces despierta tan temprano?

-Eta sol ‐Respondió apuntando hacia la ventana donde algunos rayos del sol se filtraban a través de las cortinas‐ ¿Mami eta?