CAPITULO 17
El cuerpo sudado y desnudo de Felix brincaba sobre toda la hombría de Hyunjin.
Estocada tras estocada el rubio hacía que ambos llegaran al placer máximo.
Lo estaban disfrutando mucho.
Y ya llevaban rato así, metidos en la cama, demostrándose todo el amor que tenían para dar.
Luego de que la madre de Felix saliera de casa y les dijera "aprovechen el tiempo", como si pensaran lo mismo, ambos corrieron a la habitación del menor y comenzaron una serie de besos que rápidamente subieron de intensidad, llevándolos a la situación en la que estaban ahora.
La noche anterior después del momento romántico que vivieron ya no hicieron más que darse unos besos, Hyunjin estaba dispuesto a seguir, pero Felix era el que no quería arriesgar.
Pero ahora estaba confiado, muy confiado.
El rubio seguía penetrándose con la hombría del mayor.
Ambos sentían que su orgasmo estaba por llegar y bastaron unos segundos más para que así fuera.
Hyunjin se liberó dentro de Felix, llenándolo de sus fluidos, mientras tanto Felix mancho el abdomen del mayor cuando su orgasmo llegó.
El rubio cayó rendido sobre Hyunjin, pero este rápidamente lo tomó de las mejillas para que ambos unieran sus labios en un beso necesitado.
-Me encanta que seas mío de esta manera – dijo Hyunjin rompiendo el beso.
-Soy tuyo de todas las maneras – respondió el rubio.
-Bueno, eso me encanta aún más – dijo Hyunjin sonriente, para luego dejar un casto beso sobre los labios del menor
-¿Qué quieres que hagamos ahora? Antes de que venga mi mamá – preguntó Felix, sonriente.
-Pueeees, me encantaría seguir teniéndote así – respondió Hyunjin, dándole un apretón al trasero desnudo de Felix y atrayéndolo más a su cuerpo
-Para, Hyunjin – se quejó Felix, pero el tono en el que lo decía delataba la nada de incomodidad que sentía.
-Ok, ya, vamos a ducharnos, ¿no?
-Si, vamos, antes de que mi madre vu...
Felix no pudo terminar su oración porque unos toques en la puerta de su habitación lo interrumpieron.
-Felix, corazón, ¿estás ahí? – pregunto la voz conocida de su madre
Ambos chicos dentro de la habitación se miraron con los ojos bien abiertos, el miedo se apodero de Felix, pero la sonrisita burlona de Hyunjin le hizo saber al menor que la situación era diferente para el pelirrojo.
-¿Qué te da risa? – preguntó Felix en voz baja.
-¿Qué tan malo sería que tu madre nos descubra así? – preguntó el mayor, burlón.
-Cállate y mejor encóndete en el balcón.
-Ay, está bien.
Aun con una sonrisa burlona por la situación Hyunjin se envolvió con una sábana y se fue al balcón, haciéndole caso al menor.
-Felix ¿estás ahí? – hablo nuevamente la madre de Felix, detrás de la puerta.
-Si, mamá, ya voy – respondió el pecoso mientras se vestía rápidamente.
Un sonido en particular llamo la atención del rubio.
Era el teléfono de Hyunjin.
La curiosidad pudo con él y tomó el teléfono.
