CAPITULO 8
Habían pasado unos días desde que los padres de ambos chicos se habían ido.
Desde que Hyunjin sentía algo extraño cada que veía a Felix.
Y desde de que Felix peleaba por cualquier cosa con Hyunjin, claro que el mayor lo provocaba todo el tiempo.
Hoy por fin era sábado, pero, los adultos aun no regresarían hasta dentro de una semana, cuando la madre de Felix le comentó esto él se puso como loco, ya no toleraba más el estar solamente con Hyunjin.
Prefería la compañía del chofer, Michel, que a su insoportable hermanastro.
Y las cosas aún se pondrían más tensas...
Felix se dirigía a la cocina por algo de tomar cuando escuchó que alguien se encontraba hablando ahí.
Era Hyunjin.
Estaba hablando por teléfono, de una manera como si no quisiera que nadie lo escuchara.
El pecoso no interrumpió para molestarlo, más bien puso atención a lo que Hyunjin decía.
- Si, ya te dije que te voy a depositar lo que te prometí, dame unos días – dijo Hyunjin.
Felix arrugo el entrecejo, ¿a qué se refería? ¿acaso le debía a alguien?
Siguió escuchando.
- No, sabes que yo te amo mucho, pero mi papá aun no me ha dado lo de este mes, hace como dos semanas te di algo y si sigo transfiriendo así mi padre puede sospechar, recuerda que él checa todos los movimientos de la tarjeta – explicaba Hyunjin, de una forma que parecía que que le estaba rogando a la persona al teléfono que comprendiera lo que decía.
Felix estaba sorprendido, pero sonreía con algo de malicia.
-Te lo prometo, a más tardar en dos días – hizo una pausa – bueno, bueno, en uno, te doy lo prometido, pero no te enojes conmigo, por favor – dijo, casi rogando con la última oración.
-Te hablo luego, no quiero que alguien venga y escuché esto, ¿va?, te amo – hizo una pausa – si está bien, te hablo cuando te vaya a transferir, te amo – dijo de nuevo - ¿tú a mí verdad? - preguntó nervioso
Hyunjin recibió el "te amo" que quería escuchar y sonrió tiernamente.
Y la llamada terminó.
Felix no espero ni un segundo más y entró a la cocina.
-Vaya. Vaya – dijo el menor y Hyunjin volteo a ver al menor, algo asustado por la repentina llegada – Quien viera al increíble Hyunjin, que todo lo puede y que todos lo admiran, rogándole a alguien un te amo – decía con burla.
-¿Escuchaste algo? – cuestionó Hyunjin molesto.
-Lo suficiente - respondió Felix, acercándose al mayor - ¿Qué diría tu padre si se entera que le estas regalando su dinero a alguien?
Hyunjin enfureció con lo dicho, por impulso tomó al menor y lo acorraló en la isla de la cocina, tomándolo del cuello, aunque no ejerció mucha presión.
-Mira niño, todas estas semanas he aguantado tus estupideces altaneras, pero no intentes meterte en MIS cosas personales – decía Hyunjin lleno de ira, Felix veía mucho enojo en sus ojos, le dio miedo, pero no se doblego.
-Suéltame idiota, si no quieres que le diga a tu padre todo lo que escuché.
Hyunjin enfureció más y ahora si empezó a ejercer fuerza en el cuello de Felix.
-Te juro que no quieres tener problemas conmigo, te lo advierto, Felix, - ejerció más fuerza – no quieres conocer mi lado malo, te juro que no quieres – decía con bastante enojo.
