CAPITULO 18
Una oleada de frio hizo a Felix removerse y poco a poco despertarse.
Ambos habían caído en un sueño profundo, dejando que sus abrazos fuera lo único que les diera calidez. Pero el frio de la madrugada hizo hacer entrar en razón a Felix, pronto amanecería y sería muy malo si alguien, en especial su madre, los viera así.
-Hyunjin – dijo Felix, somnoliento – Hyunjin, despierta – lo removió.
Hyunjin no se inmuto.
-Por favor, Hyunjin, hace frio.
-Pues ven, te vuelvo a abrazar – dijo el pelirrojo con una voz ronca y somnolienta, aun sin abrir los ojos.
-Vamos adentro, alguien puede vernos – Felix se paró del camastro – Ven.
Hyunjin por fin abrió los ojos, iba a quejarse, pero al ver a Felix sintió que volvió a quedar enamorado de su belleza. Aun con el cabello algo revoloteado el rubio parecía un ángel ante los ojos del mayor.
"Estoy tan enamorado" pensó Hyunjin.
-¿Por qué me ves así? – preguntó Felix extrañado.
-¿Te había dicho lo enamorado que estoy de ti?
El rubio sintió sonrojarse y se puso nervioso, como si fuera la primera vez que Hyunjin le decía algo lindo.
Era increíble sentirse así, como si todo fuera por primera vez siempre.
Felix se acercó lentamente a Hyunjin y dejo un casto beso sobre los labios de este.
-No vas a convérseme diciendo cosas así, tramposo – dijo Felix mirando a Hyunjin a los ojos, con una gran sonrisa. – Vamos ya – volvió a alejarse.
Hyunjin se paró del lugar de donde estaba, tomó a Felix de la cintura y lo atrajo hacia él.
-No, en serio, estoy muy enamorado de ti.
-Eres un... -
El mayor tomo los labios del menor con los suyos, iniciando un beso necesitado y lleno de deseo. Felix enredo sus manos alrededor del cuello del mayor y este lo presionó más de la cintura, no tenían ganas de alejarse y esta era una manera de demostrarlo. El rubio dejaba que Hyunjin metiera su lengua en toda su cavidad bucal, dejaba que él dominara el beso, como en todo, porque le encantaba sentirse sometido por el mayor.
Le encantaba mucho.
Cuando el aire comenzó a hacer falta ambos rompieron el beso, pero no su cercanía
-¿Un encanto? – preguntó Hyunjin, sin dejar de ver al menor a los ojos.
-Un tarado – respondió Felix con gracia, Hyunjin fingió indignarse, pero la expresión divertida en su rostro no se le borraba.
-¿Me dejas llevarte al colegio al rato? – preguntó Hyunjin, con ese toque de coquetería que siempre lo caracteriza y hacia a Felix temblar. El menor asintió como respuesta. - Pues entonces vamos dentro, para seguir durmiendo, que de verdad muero de sueño.
-Antes de que nos vayamos... ¿prometes hablar con Soyeon hoy? – preguntó el menor nervioso.
-Lo prometo – respondió el mayor al instante, sin una pizca de duda.
A Felix se le dibujo una sonrisa en el rostro por aquella respuesta.
Él no quería lastimar a la chica, aunque ella se hubiera portado muy mal con él, pero tampoco estaba dispuesto a aceptar que Hyunjin siguiera teniendo con ella el tipo de relación que solían tener.
