Capítulo 7-Llegando a su destino

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    Intento apuntar todo lo que llevamos hasta ahora de manera ordenada y colocando las horas de las llamadas, videollamadas y los mensajes. Incluso de cuando encontramos el sobre junto con esa carta extraña. Todavía siento escalofríos de solo recordarla. Me cuesta mirarla.
    Me sorprendo entonces por la llamada de Eric ¿quizás haya encontrado algo? O puede que Adam se haya puesto en contacto con él.
    En cualquier caso, contesto a la videollamada. Como siempre, a su alrededor está todo oscuro.
   ―Hola Eric ―saludo al verle― ¿Todo bien? ¿Alguna noticia de Adam?
   ―Sí, todo bien ―responde mientras veo que está moviéndose―, ninguna noticia de Adam, pero también llamaba para saber si sabías algo, como he dejado el móvil un momento...
    Vega aún sigue trabajando, haciendo un sonido leve. Todavía no está cerca de su posición.
   ―Hubieras visto mi mensaje diciendo que me ha llamado ¿no crees? ―le pregunto arqueando las cejas, como si le estuviera diciendo lo más obvio del mundo.
   ―Sí, claro, lo siento ―suelta una risa, mirando a su lado izquierdo.
   ― ¿Me has llamado por que sigues sintiéndote observado? ―mi preocupación por el al menos no se ha desvanecido.
    Suelta un suspiro y me mira de nuevo.
   ―No- Bueno... ―espero a que continúe, le noto nervioso― Quería saber también cómo lo llevas.
   ―Oh, pues estoy haciendo notas para cuando encontremos a Adam y preguntarle todo lo importante.
   ―Al menos uno de los dos sabe centrar sus pensamientos ―responde cansado―. Yo tengo tantas preguntas en la cabeza que no sé cómo ordenarlas.
   
―Tienes suerte entonces de tenerme ―le sonrío y suelta una risa.
   ―Supongo que sí.
    Alza la vista, supongo que estará buscando la zona sin púas.
    Me quedo observándole, intentando hacerle compañía. Si al menos eso le calma, estaré en todo lo que necesite.
   ―Y... ¿Todo bien con el grupo? ―le miro algo confusa― Quiero decir... ¿Ningún problema? ¿No te has sentido presionada o incómoda?
   ― ¿La verdad? Es que no ―niego con la cabeza, despacio―. Hasta Ash y yo ya hemos enterrado el hacha de guerra, así que todo está bajo control.
   ―Eso es bueno ―le veo que sonríe y parece nervioso― o sea, para vosotras, porque no creo que lo mejor sea seguir discutiendo, sabiendo que Adam está en problemas-
   
―Eric, tranquilo, te entendí perfectamente ―sueno lo más en calma posible, pero no puedo evitar en sonreír con malicia―, no te vayas ahora a chocar con la valla mientras caminas.
    Me mira de mala manera y cierra los ojos como si hubiera dicho algo malo. Al menos, un poco de humor no viene mal para olvidar que te sientes observado.
   ―Dime ¿por qué has decidido llamarme a mí y no a tus amigos? ―pregunto acomodándome mejor en el sofá, subiendo las piernas.
   ―Justamente por eso, porque son mis amigos ―responde mirando rápidamente a la valla―. Si llamo a Ash, estará echándome la bronca por haber venido, si llamo a Violet, estará todo el tiempo preguntándome si estoy bien y diciéndome que tenga cuidado y si llamo a Charlie... Bueno, es una de las mejores opciones, pero intentará convencerme de que tiene que venir conmigo y discutiremos por ello porque no quiero poner en peligro a nadie.
    
Asiento entendiendo la situación. La verdad que son amigos bastantes curiosos, pero a la vez no son malas personas... De momento.
   ― ¿Y por qué me llamas a mí?
   ―Pues... ―veo cómo se pasa la mano por el cabello, haciendo que la linterna ilumine por un momento lo que tiene detrás. Por suerte no veo a nadie acechando por el lugar― Supongo que aunque te pases todo el tiempo preocupada, al menos eres la que saca de todo esto un lado positivo.
   
―No puedo permitirme pensar que vamos a fallar ―trago saliva con fuerza, bajando la mirada―. Quiero pensar que lograremos encontrarlo y que le echaremos una mano en lo que le haya sucedido.
   ―Y es por ese motivo por el que te he llamado ―le miro y veo una sonrisa sincera en su cara.
    También le sonrío, feliz de que confíe en mí. Es un cambio totalmente diferente, porque es cierto que estaba aterrada de que todos me vayan a pedir explicaciones acusándome. Pero no. Me he sentido como cuando al final todos me aceptaron. Quitando la parte de Ash y nuestras discusiones, pero al final se han arreglado.
   ―Oh vaya... ―alza la vista del móvil― Ahora hablo por el grupo, creo que ya lo he encontrado.
   ―De acuerdo, pero ve con cuidado.
   ―Lo tendré, tranquila.
    Cuelga y sigo tomando notas. En casa deberé organizarlo todo en el ordenador.

¿Qué pasaría sí...? MoonvaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora