Maquillando al Cretino // BkDk

Capitulo 3: Katsuki Sugoii

Si Izuku pudiera describir estos últimos días en su nuevo puesto con una sola palabra tal vez usaría la palara 'TORTURA'. Había pasado solo una semana desde que fue ascendido al área de modelos de alto rango y definitivamente no estaba tolerando el nivel de desgaste mental y físico que conllevaba trabajar con modelos tan prepotentes y engreídos, si, ninguno era como Bakugo Katsuki, pero definitivamente no eran mejores personas, muchas veces se preguntaba si los padres de estas personas había criado de forma a sus hijos o tal vez los habían mimado demasiado.

El ambiente laboral aquí no era el mismo que el del piso cinco, los modelos aquí arriba gritaban todo el tiempo, hacían berrinches como niños pequeños y criticaban a cualquier persona como si ellos fueran superiores o perfectos, y por supuesto que se iban a creer eso, Best Jeanist y Hawks no paraban de adularlos, diciéndoles lo perfectos que posaban o lucían.

Muchas veces encontraba a maquillistas, modistas, editores o personas de backstage llorando en los baños o los pasillos menos concurridos, esto por los malos tratos de los modelos, le parecía increíble que nadie hiciera nadie hiciera nada al respecto, era denigrante la forma en que eran tratados, pero claro, todos tenían la misma mentalidad de Uraraka, miraban la cantidad de dinero en su cuenta bancaria y simplemente lo ignoraban.

A veces Izuku hacia lo mismo, cuando llegaba del trabajo tan tarde y cansado, se recostaba en su cama a mirar su cuenta de banco, pero ni siquiera eso evitaba que dejara de sentirse tan insignificante. Estaba de acuerdo en que el mundo se movía con base al dinero, el maldito capitalismo hacia a las personas resilientes o simplemente materialistas, de la forma en que lo miraras era horrible.

Hace unos días llevo a Cleo al veterinario y había podido hablar con Kirishima y Kaminari; no les menciono nada sobre el incidente con Bakugo de aquella vez, algo le decían que eran amigos muy cercanos y no quería entrar en problemas con ellos, los quería demasiado como para tener que alejarse por culpa de un idiota como Katsuki. Izuku hablo con ellos sobre su trabajo, y lo complicado que había sido últimamente, ellos le dijeron que era normal, pues los cambios siempre eran difíciles, pero que pronto se acostumbraría, pues eso era lo mejor de ser el, que sabia soportarlo todo. Después de esa platica no pudo dejar de pensar en eso, 'soportar', 'aguantar', No sabia porque esas palabras dejaron un sabor amargo en su lengua, se supone que eso debió hacerlo sentir fuerte, pero solo se deprimió más, pues realmente el aún no conocía el peso de esas palaras. Desgraciadamente lo que sucede con los pensamientos intrusivos en una persona con ansiedad como Izuku es que nunca salen de su mente, y se vuelven obsesivos, pensar también es agotador.

Maldita sea la ansiedad, por hacerme sentir tan miserable y no darme un segundo de paz. Pensó mientras se sentaba en su silla y bebía su café de cada mañana, el sabia que la cafeína no le hacía bien a su sistema nervioso, realmente lo ponía más alerta y uno que otro ataque de ansiedad se hacía presente durante el día, pero lidiaría con eso más tarde, ahora necesitaba mantenerse despierto, era lunes hoy sería un día estresante.

"Buenos días, Izuku." Saludo Ochako desde afuera de los camerinos.

Que tienen de buenos... respondió mentalmente. "Buenos días Uraraka-san" sonrió amable.

Si, le agradaba Uraraka, pero envidiaba muchísimo la forma en que esta ya se había adaptado al este ambiente laboral del infierno.

"¿Cómo estás?" pregunto genuinamente interesada.

"He tenido mejores días..." hablo muy a secas.

"Entonces aun no te adaptas." Lo miro por el rabillo del ojo.

Izuku hizo una mueca de disgusto, había sido descubierto por la castaña. ¿acaso había sido muy obvio?

"Solo ha pasado una semana, creo que aún es pronto para relajarse y adaptarse."