Inesperado ꩜ .ᐟ Maxley // AU .ᐟ

𝐕

Su alarma sonó, indicandole que tenía que despertarse para hacer ejercicio, brad abrió los ojos y sintió la luz del sol lastimarlos.

Hizo su rutina de siempre, se baño, desayunó, miró la televisión un rato. Ya listo para ir a trotar, abrió la puerta y casi se desmaya del susto.

—. ¡¿Max, que mierda?!.— gritó con el corazón casi saliendo de su pecho.

Era max, estaba frente a la puerta, con un cartel en las manos que decía "lo siento, brad.):" se veía ojeroso ¿Cuánto tiempo llevaba ahí?. Que miedo.

—. Brad lo siento...— dijo arrastrando las palabras y con los ojos casi cerrados.

—. ¿Cuanto tiempo llevas aquí?.

—. ¿Que hora es?.

—. Las 8:00 AM.

—. ¿Tal vez unas 10 horas?.

Brad acarició su entrecejo con frustración.— esto es acoso.

—. No brad, es arrepentimiento.

—. ¿Que acaso no dormiste? Mírate, luces horrible.

—. No he dormido muy bien desde hace dos semanas.

Dos semanas, era el tiempo que había pasado ya desde lo ocurrido con su hermana, desde esa vez max no volvió a buscarlo, hasta brad creyó que nunca lo haría.

—. Agh, pasa anda.— lo tomó por los hombros, ayudándolo a entrar a su casa.— dios estás congelado, ¿Ni siquiera tomaste una chaqueta?.

—. ¿Al menos te gustó el cartel?.

Brad no pido evitar soltar una pequeña risa.— tal vez no mandé a enmarcar.

Entraron a la casa y el pelinegro sintió como su cuerpo entraba en calor, la casa se sentía muy cálida.— Siéntate aquí, Te traeré un café.

Brad desapareció en la cocina, max sentía demasiado cómodo el sofá así que se acostó en el, poco a poco los regaños del castaño se iban desvaneciendo y todo se iba tornando oscuro. Y así se quedó profundamente dormido.

Después de algunos minutos brad regresó con dos tazas de café en sus manos. Pero se detuvo al mirar aquella escena y no pudo evitar sonreír.

Dejo las tazas en su mesita y se puso de cuclillas, mirando al pelinegro dormir tranquilamente. Miró bien sus facciones, tenía cejas delgadas pero no tanto, el cabello negro desordenado como de costumbre, sus dos dientes que siempre se asomaban, los que le parecían algo tiernos.

Lo pensó un poco si despertar a max para que se fuera a su dormitorio, pero mejor lo dejó dormir. Él se iría a correr y al volver seguramente más seguiría dormido, así que no había problema.

(📚)

Abrió los ojos con dificultad, se removió y sintió un pequeño dolor en el cuello, se quejó por eso y se levantó aún adormilado.

Después cayó en cuenta que estaba en dónde brad, y sintió como su corazón comenzaba a latir.

—. ¿Brad?.— se levantó del sofá y comenzó a buscar por las habitaciones de la planta baja.

Así que decidió subir por las escaleras, y conforme subía escucho el sonido de una regadera.

llegó hasta la habitación de baño al parecer, así que confirmo que brad estaba tomando una ducha y luego se cuestionó algo. ¿Cuantas veces se baña este hombre al día?.

—. ¿Max?, ¿Estas ahí?.

Max se espantó un poco.— Ah...si.— dijo un poco avergonzado.

—. ¿Podrías pasarme una toalla?, las olvide en el baño de abajo. Por favor.