Cap 9

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Me encontraba despertando con mis ojos algo hinchados por llorar la noche anterior, cuando me percaté de las tres hermosas mujeres frente a mi,con ropa demasiado reveladora para mi gusto,que se presentaron amablemente diciendo ser las tres esposas de Uzui,el pilar del sonido.

Dejándome asombrada sobre el futón.

Enserio?

Las tres....?-dije incrédula haciendolas reír por mi cara tierna y avergonzada

Y no sienten celos?-susurré mientras ellas negaban con cariño

No se si deberia preocuparme por eso o no...-comenté risueña mientras ellas se contagiaban con mis risas

Al fin sonríes!-gritó Makio ganándose un codazo de Suma

Ups...lo siento!-volvió a decir esta avergonzada mientras yo la veía fijamente

Es que nos explicaron sobre tu situación...-continuó Suma

Debió ser duro para ti,pequeña...-finalizó diciendo Hinatsuru  mientras veía como me tensaba y evitaba su intensa mirada

Sayuri....-llamó suavemente Makio

Desde hoy seamos amigas,si?-terminó Hinatsuru mientras Suma cogía mi brazo y me arrastraba a la cocina para acabar hecha un desastre en un intento de cocinar,llenandonos de harina...aguantando los gritos y regaños que Makio nos daba mientras Hinatsuru aguantaba la risa por tal espectáculo.

Veo que todas mis esposas lo pasa bien sin mi presencia!

Eso me honra!

Dijo extravagantemente el pilar del sonido,asustandome por su repentina aparición, haciendo que me escondiera en la espalda más cercana perteneciente a Hinatsuru que reía por mi comportamiento.

Idiota!

No asustes asi a una señorita!-regañó Rengoku para luego acercarse poco a poco a mi y tocar con su mano caliente en una caricia sobre mi avergonzado rostro.

Veo que ya te encuentras mejor....-susurró sin despegar su ardiente mirada logrando ponerme nerviosa.

Veo que la mocosa se divirtió mientras yo exterminaba a esos malditos demonios!-rugió  Sanemi con diversión viendo el estado en el que encontraba mientras yo gruñia en defensa y sacaba mi dedo mandándole a la misma mierda.

Pero que chica tan maleducada tenemos aquí....tendremos que castigarla!-siseó Obanai mientras su serpiente bajaba de su cuello para enroscarse en mi brazo y sisear en mi defensa,dejando al otro perplejo por esa traviesa y traidora serpiente que defendía a su mujer a capa y espada.

Ara.....ara...

Al parecer nadie soporta tu mal humor!-dijo con una sonrisa escalofriante sobre su rostro Shinobu mientras revisaba con sus manos mi estado.

Y-Yo....iré a b-bañarme,ahora!-susurré nerviosa evadiendo sus miradas y huyendo del lugar,no sin antes caer en los fuertes brazos de Tokito que intentaban persuadirme para bañarnos juntos,cosa que Giyu y Sabito evitó dándole pelea mientras yo me alejaba huyendo de allí, casi tropezandome con casi todo a su paso.

Escuchando como era regañado como todo un niño caprichoso y encontrandome más avergonzada que de costumbre.

Ufff....de la que me libré!-suspiré adentrandome en la clara agua que comenzaba a cubrir mi cuerpo expuesto,haciendo que se relajase casi al instante.

Parece que al fin tus perritos falderos te dejaron sola,mi hermosa flor....-dijo una escalofriante voz ronca sobre mi piel desnuda,erizando mi piel,mientras sentía como poco a poco se hundía en el agua,acercándose silencioso a mí.

Esto me pasa por bajar la guardia...-murmuré haciendo a este sonreír genuino.

Al parecer tuve que venir personalmente hacer el trabajo que mis lunas no pudieron hacer,mi amor....-susurró sobre mi oído mientras yo temblaba y casi ni respiraba.

Por qué tanto miedo,cariño?-rió sobre mi cuello mientras yo solo me quería ahogar allí mismo

No te dañaré...-volvió a susurrar  tomando mis caderas con fuerza haciendo notar su escalofriante presencia demoníaca.

Debes saber que eres mía y no de esos estúpidos cazadores!-dijo sin apartarse besando mis hombros haciendo notar sus afilados colmillos y sus intensos ojos rojos que poseía,logrando provocarme escalofríos.

Ahora se una buena chica y ven conmigo!-ordenó demandante cogiendome por la cintura,ejerciendo fuerza para que no escapara,sin llegar a dañarme y sin llegar a clavar sus uñas en mi piel,alzandome como saco de patatas sobre su hombro, mientras me tapaba con un yukata para que ninguna de sus lunas pudieran observar mi cuerpo,ni siquiera atreverse a mirarlo,si es que no querían morir,ya que yo pernecía a su amo y señor Muzan Kibutsuji.

Tras hacer sonar el biwa para aparecer en la fortaleza infinita,la de toda leyenda....la de más de mil pasillos.

Donde se encontraban esperándonos las lunas superiores demoníacas inclinadas y observando a su señor Muzan,que ahora cargaba a la hermosa mujer sobre sus hombros,con la que compartirían su sangre.....su cuerpo....la que seria su nuevo juguete.....la nueva señora de su amo y señor Muzan....su razón de existir.

Y tal vez,quien sabe?

La que podría siquiera llevar algo de luz a sus oscuras y tenebrosas vidas,sin sentido.....

La única que podría darles descendencia y la única la cual amarían por el resto de sus días.

Estamos de vuelta,querida!-dijo Muzan roncamente,lamiendo su labio carmesí mientras se quedaba viendo fijamente a sus lunas,amenazándolos con sus fríos ojos sin vida,mientras chasqueaba  sus dedos de nuevo,haciendo sonar el biwa y transportandonos a otra habitación donde se podía observar un laboratorio junto a una biblioteca llena de tantos libros viejos y un futón para compartir.

Desde cuando los demonios duermen?-pensé mientras sentía como me arrastraba la consciencia no sin antes murmurar sobre la ancha espalda de Muzan....

"Estoy jodida"

Haciendo reír al mismísimo rey de los demonios.

El lirio azul (Kimetsu no yaiba x tn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora