Konosuba: Guía de como (NO) sobrevivir en un mundo maravilloso

Prólogo, Porque Me Toco La Ruta De Los Problemas

Prólogo 

Todo era oscuridad, no podía ver nada. Lo único que sentía era la sensación de caída... ¿o subida? Bueno, no sé, la verdad es algo confuso. Estuve en ese vacío un par de minutos hasta que, de repente, unas luces cegadoras me obligaron a cerrar los ojos por unos momentos. Cuando los abrí, vi que estaba cayendo desde una gran altura.

Nate: Así que estoy cayendo al vacío... ¿eh? ¡¿POR QUÉ ESTOY CAYENDO DESDE UNA GRAN ALTURA?

Grité a todo pulmón y creo haber escuchado a otra persona gritando como niña, pero volviendo al punto, estaba muerto de miedo sin saber que la altura no era suficiente para matarme, aunque sí para romperme uno o dos huesos. Me preparé para la caída y, sí, dolió mucho. Sentí como si mis huesos se quebraran. No tuve el valor de levantarme por un rato, pero también escuché a otros caer cerca de mí, teniendo el mismo destino.

Nate: Jejeje, por lo menos puedo compartir mi dolor... ¡auch!

Me tomó un buen rato, pero pude pararme y ver a mi alrededor. Estaba en medio de un campo abierto de grandes dimensiones, admirando el hermoso paisaje y los colores del campo. Pero fui interrumpido por el monólogo de un villano genérico, que no viene al caso.

???: ¿Y quién diría que "maduras calientes a 5 km de tu zona" sería el último mensaje que vería antes de verme sumergido en un extraño resplandor?

Sí, un monólogo de villano de origen brutal. Menos mal que no estaba cerca de él, menos un niño pequeño que estaba a punto de matarlo si no paraba de monologar. Ese tal Snap, que ustedes conocen, ha hecho varios fics un tanto cuestionables y estuvo escondido un tiempo antes de volver. Y se preguntarán cómo sé que se llama Snap. Bueno, el niño gritaba su nombre por algo, no sé por qué ni me importa realmente. Solo quiero ir a mi casa a jugar en mi Nintendo Switch.

Nate: Espero no haber perdido esa partida...

Dije mientras agarraba un palo que estaba por ahí y empezaba a levantarme con dolor. Visualicé a unos tipos que estaban conversando. Así fue como conocí al niño llamado KoopaKid, o Koopa para todos, Snap, un tipo promedio y muy simple, Adán, un tipo carismático, Adam el lolicon, Erre, un tipo gracioso pero... ¿por qué siento que no lo volveré a ver jamás? Y el último... solo había ropa tirada en el suelo y en sus calzoncillos estaba escrito Adrián. Bueno, fue un gusto haberlo conocido (la verdad, ni importaba).

Nate: Son unos agradables sujetos.

Hablamos un poco, no demasiado, pero lo suficiente para recordar sus nombres. Ya que soy fan de sus fics, no tendré problemas en recordar sus nombres.

Después de la conversación, uno de ellos llamó a Snap, diciendo que era su papi. ¿Dónde habré escuchado esa frase? Será de aquel manhwa.

Dejando eso de lado, decidí mandar a Erre, quien tal vez nunca vuelva a ver, a un montículo en el campo para ver si lograba ver esa muralla que vi antes de caer al suelo.

Nate: ¿Ves algo?

Erre: No, solo bosques, planicies, un lago bonito y una Nintendo Switch.

Nate: En serio, ve más al norte, creo haber visto una muralla de la Edad Media... ¿espera, dijiste Nintendo?

Erre: Sí, la encontré aquí arriba y comencé una nueva partida.

Tras escuchar eso último, una lágrima traicionera salió de mí. Acabo de perder horas de juego por un idiota que seguro no volveré a ver en mi vida.

Erre: Pero bueno, tenías razón, más al norte había una muralla de la Edad Media.

Antes de informar a los demás que encontré una civilización, la tierra debajo de ellos se sacudió y salió una gran sombra del tamaño de una casa. Cuando volteo, veo lo que parecía ser un sapo gigante, tan alto como una casa.