Cap 5

56 10 1
                                    

⚠️ Advertencia ⚠️
Faltas de ortografía.
Mala narración.
Poca actualización.
Saluditos. ^^

Las horas pasaban, y cada hora era un infierno para Eric Cartman, quien extrañaba a su adorada gatita, cada cierto tiempo, si no decimos cada hora, Eric mandaba un mensaje al pelinegro en busca de información de cómo se encontraba su gata.

Sabia la mala reputación de la familia Marshs, todo un desastre en lo que se dice, un padre alcohólico, una madre medio sumisa y una hermana con problemas de ira. Y Stan no era la excepción, ya que seguía los pasos de su padre.

Ya habían pasado 20 minutos desde la última vez que le mando mensaje a Stan, advirtiendole que Mr Kitty podía abrir su jaula, marcaba que el mensaje había sido leído aunque no obtuvo respuesta alguna del pelinegro.

Después de largas horas de viaje al fin habían llegado a su destino, a la casa familiar, sin ánimos bajo del auto y saludo a su familia, la única que conocía, la única que tenía.

Tras una cena familiar y después de alistarse para dormir Eric volvió a marcarle a Stan para saber si su gata estaba bien.

Stan no respondió.

Era alarmante, pensó lo peor y rápido le hecho en cara a su madre que fue mala idea dejar a Mr Kitty con el hippie que lo único que hacía era tomar hasta quedar inconsciente.

Mientras Eric le reclamaba a su madre Stan le devolvió la llamada a lo que rápido el castaño respondió.

Stan: Perdón, me había quedado dormido.

Eric: ¡¡Estas cuidando a la gata más fina del mundo y tú te duermes!!

Stan: Ya dije que lo sentía gorda, solo estaba cansado, ¿sabes? Mr Kitty abrió su jaula y se acercó a Shelley, y antes que me reclames llegué a tiempo no pasó nada alarmante y no tienes que venir de urgencias de nuevo a South Park.

El pelinegro sabía del gran aprecio que el castaño sentía por su gata y que rápido cruzaría todo el mundo solo para tener a su gata a salvo.

Eric: Más te vale hippie, cuidarás a mi gata 2 semanas así que en ese tiempo no tomaras ni una gota de alcohol. ¡¿Me  escuchaste?!

Stan casi se desmaya con tremenda petición, ¡¿Dos semanas sin alcohol?! Mejor nadota.

Eric: ¡¡Stan!! ¿Me escuchas, te quedo claro?

Stan: Ajá, si, bien, bueno.

Y así el castaño colgó la llamada y el pelinegro se aferro a la almohada en busca de consuelo, 2 meses sin alcohol, que miseria.

Continuará.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 29 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Al cuidado de Mr Kitty. ♥︎Stanman♥︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora