Dulce y linda obsesión verde -HIATUS-

Capítulo 36: Uno para Proteger, Uno para Enloquecer

¡Estoy vivo! Hola a todos, ¿me extrañaron? ¿No? Bien entonces... De todos modos, estoy de vuelta y traigo otro capítulo de su favorito (o no) harem fic, protagonizada por nuestro querido rollo de canela de sol. Espero que te guste~

Uno para Proteger, Uno para Enloquecerme

"Qué debo probar ahora?"

La chica rubia se preguntó, tarareando felizmente mientras la ropa y los pedazos de tela de color volaban sobre su cabeza. Se despertó temprano esta mañana sola como ayer, y el día anterior, y el día anterior, y así sucesivamente. Desde esa noche, desde esa promesa que hizo, hubo un pensamiento recurrente en la cabeza de Tsunotori: "Qué vestiré para él?"

Usaba cada minuto extra que tenía que buscar en sus viejas obras, mirar los pocos cosplays que logró llegar a los dormitorios en ese cofre. La rubia volvió a ver y releer algunas de sus series favoritas, tratando de encontrar algo que causara una buena impresión y conseguir que la adolescente verde se conectara a verlo/leerlo también. No era como si ella quisiera forzar sus gustos en Midoriya, pero él aceptó hablar con ella al respecto en algún momento, y Tsunotori lo esperaba.

Finalmente, alguien para compartir sus pensamientos, para discutir sus gustos y opiniones. No es que ella no disfrutara o atesorara a los muchos amigos en línea que tenía, habían estado con ella desde el principio, pero algo sobre hablar con alguien en persona se sentía diferente. Una vez más, tuvo que agradecer a Midoriya por ello. No solo prometió mantener su secreto no tan vergonzoso, sino que también se ofreció a pasar algún tiempo solo para que ella pudiera ser su yo un poco tonto, adulando a los personajes ficticios y atracando cualquier nuevo anime o manga que se haya lanzado. Una pequeña parte de Tsunotori esperaba que el niño esmeralda eventualmente se convirtiera en un gorgojo como ella.

"Bueno, creo que es el mayor fanático de All Might que he conocido, así que quién sabe, ¿verdad?~", no le dijo a nadie en particular mientras volvía a poner las telas en la caja y su ropa se organizaba en su armario.

Peinada y con los cuernos pulidos, salió de su habitación y bajó las escaleras para preparar su desayuno, tarareando una melodía feliz y con una pequeña sonrisa adornando su rostro.

Mientras tanto, en los dormitorios 1-A...

Se despertó antes de lo que esperaba. La última sesión de interrogatorio tomó mucho más tiempo de lo esperado y tuvo que quedarse mientras los policías llevaban a cabo una operación para desmantelar una red sombría o lo que sea. ¿Algo relacionado con el tráfico humano, dijo el detective? De todos modos, ella quería dormir más, pero eso significaría problemas. Principalmente, tendría menos tiempo para admirar desde lejos el objeto de su adoración, la razón por la que vivió, de más de una manera. Vale, tal vez ella no lo admiró desde lejos todo el tiempo, pero ¿puedes culparla? Izuku era tan abrazable y adorable y... propenso a un apuñalamiento. Ella también perdería las burlas de la mañana con sus amigos, eso sería una pena. Oh sí, también hay escuela. Esto podría pasar en cualquier momento si no fuera por su situación actual.

Himiko se frotó los ojos aturdida, gimiendo cuando el despertador comenzó a zumbar ese ruido fuerte y desagradable. Se perdió preciosos minutos aquí. Las sábanas se arrojaron, se estremeció cuando sus pies tocaron el piso bastante frío. ¿Debería pedirle una alfombra a Aizawa-sensei? Había sido una buena chica últimamente, al menos en su opinión. No importa lo que sus amigos puedan tener que decir al respecto.

La rubia se levantó y caminó tambaleante hacia el baño, mirándose en el espejo por un momento. Ella notó las pequeñas marcas debajo de sus ojos cansados, signos de sus hábitos más nocturnos. Si había una cosa que le molestaba acerca de toda esta situación era tener que dormir toda la noche. Himiko solía divertirse mucho por la noche, deambulando por callejones oscuros y sacando extraños en sus citas. Las calles de la ciudad se veían tan bonitas, llenas de luces brillantes y con mucho menos ruido y gente aburrida. Finalmente hubo una persona solitaria al azar que llegó tarde del trabajo o alguna pobre alma borracha que perdió el camino a casa. También había otros villanos y lo que podrías llamar "personas malas", haciendo justo lo que solía hacer.