Dulce y linda obsesión verde -HIATUS-

Capítulo 40: Para decirlo Simplemente, Te Amo

Hola a todos, espero que no hayan esperado demasiado. Como se prometió, la continuación del último capítulo. Chico, imagina esto en un solo capítulo. Es hora de que brille nuestro querido estudiante de intercambio. Espero que lo disfruten~

Para Ponerlo Simplemente, Te Amo

Jiro y Ashido se miraron el uno al otro, y luego a la puerta cerrada frente a ellos. Ayer, Midoriya fue a su habitación y no se fue. Hagakure lo llamó para cenar, pero lo pasó. Yaoyorozu vino más tarde, solo para encontrar la puerta cerrada y un Midoriya bastante insensible, teniendo que resistir el impulso de que la cerradura se abriera paso. Le enviaron mensajes de texto, pero todos los mensajes se dejaron en "leer", lo que preocupaba no solo a ellos, sino también a las chicas de 1-B. Nadie sabía lo que estaba sucediendo, solo que aparentemente no quería hablar de eso. Llegó la mañana y todavía no hay señales de que el adolescente de pelo verde saliera de su habitación. Se saltó el desayuno y el almuerzo casi había terminado.

Jiro llamó suavemente a la puerta.

"Hey, Midori, soy yo. Umm, vamos a comer ahora, ¿no tienes hambre?" No hay respuesta del otro lado.

"Midoriya... Izuku, lo que está pasando, estás terriblemente callada desde ayer", dijo la chica de cabello rosado, se preocupa con claridad en su voz. Todavía no hay respuesta.

En este punto, Jiro consideró revisar con sus auriculares si al menos estaba respirando. Apenas podía escuchar un ruido suave y constante, lo que la tranquilizaba. Ella escuchó algunos barajos, probablemente de las sábanas, por lo que debería estar despierto ahora.

"Si algo sucedió, puedes decirnos, ¿de acuerdo?" La niña de pelo morado dijo, tocando la puerta como para acercarse lo más posible a la persona que está dentro.

"Vamos, Izuku, eso no es gracioso..." Ashido se quejó, pero no había forma de que pudiera sonar enojada en este momento.

Sintiéndose un poco derrotadas, las dos chicas bajaron las escaleras para encontrarse con el resto del grupo en la cocina. Sus caras eran suficientes para decir qué tan bien fue la misión de sacar a Midoriya de su habitación, pero Tsuyu preguntó de todos modos.

"Dijo algo, al menos?" Al ver a Jiro y Ashido sacudiendo la cabeza lentamente, hizo un bajo ruido de preocupación. Pasó un minuto en silencio hasta que Uraraka se levantó, una mirada no tan buena en su rostro.

"A dónde vas?" Yaoyorozu le preguntó a la morena que se dirigía arriba.

"Si es así... ella debe haber hecho algo", dijo Uraraka, veneno muy presente en su tono. Los otros rápidamente fueron tras ella, temiendo que la morena hiciera algo precipitado, pero también queriendo obtener algunas respuestas de la rubia loca.

"Sal, tengo algo que preguntarte", exigió Uraraka, golpeando la puerta. Después de cinco segundos de respuesta cero, golpeó la puerta de nuevo, más fuerte y más rápido. Muy pronto, la cerradura se abrió y Himiko salió de su habitación solo con una camisa de gran tamaño, visiblemente molesta.

"Escuché la primera vez, maldita sea. Deja de ser tan ruidoso en la puerta de los demás!"

Uraraka cortó su oración, agarrando a la rubia por su camisa y sacándola. Miró la cara de Himiko, claramente no a la altura de los juegos y chistes habituales.

"Qué hiciste esta vez?"

"Eh? Nada, de verdad. Estaba pensando en salir a caminar pero-"

"Qué. Lo hiciste. Esta vez?"

Himiko solo podía tener una cara confusa bajo la intensa mirada de la morena.

"No me creerás de todos modos, pero juro que no hice nada gracioso. Pero se estaba aburriendo, así que si insistes!" Himiko la golpeó en la pared, cortesía de Uraraka.