Dulce y linda obsesión verde -HIATUS-

Capítulo 50: Héroes de Sangre Caliente: Parte 3

Héroes de sangre caliente [parte 3]

La niebla seguía inundando la habitación, lentamente a la deriva hacia ellos. No había vuelta atrás, por lo que su única opción era seguir adelante. Eso fue lo que pasó por la mente de Miruko.

"Ryukyu, sé que quieres hacer esto de la manera segura, pero no tenemos esa opción en este momento." Ella dijo con un tono sorprendentemente tranquilo, mirando al enemigo.

"No es que quiera una forma segura. Si actuamos descuidadamente aquí, no estaremos en condiciones de luchar más adelante. Los niños todavía están en peligro–"

"Sí, sí, lo sé, no soy sordo. Pero si no salimos de aquí será lo mismo!" Se volvió hacia el héroe dragón. Ella no quería sonar frustrada ni arremeter contra su pareja actual, pero tener que quedarse quieta realmente la hizo enojarse y algo impotente.

"Lo sé." Dijo el héroe dragón. Ella dio un paso adelante, los ojos se centraron en el villano detrás de esa cúpula de acero. "Así que sigues adelante y haces lo que siempre haces."

Ryukyu no dio más detalles. Ella acaba de cambiar a su forma de dragón y voló hacia la cúpula, respirando profundamente antes de cruzar la niebla tóxica. Sus ojos inmediatamente comenzaron a regar, pero ella tendría que soportarlo.

"Ryukyu! Y ella me llama impulsivo?" Ella entendió cuál era su plan, pero no lo hizo menos arriesgado.

El dragón gigante hundió su garra en la cúpula de metal. La cubierta de acero ayudó un poco, pero todavía encontró resistencia tratando de abrirla. El ángulo tampoco ayudó y contener la respiración solo retrasó los efectos de la niebla. Le dolían los pulmones y sentía que sus fosas nasales estaban en llamas, pero tuvo que soportarlo. El escudo gimió mientras lo forzaba a abrirse, sacándolo lenta pero seguramente de las bisagras. Y justo a tiempo, porque Ryukyu necesitaba desesperadamente respirar.

Con un tirón final, abrió la cúpula, arrojando una pieza hacia un lado y luego rasgando el resto. Sin embargo, descubrió la plataforma donde el villano ha desaparecido, y una enorme nube tóxica le golpeó la cara. Todo ese tiempo el viejo ni siquiera estaba aquí, y la peor parte, ella ya había inhalado la maldita niebla.

"~cough~ Miruko! Date prisa!" Ryukyu gritó, soltando el techo y agitando sus alas con todo su poder. La ráfaga de viento abrió la cortina tóxica por la mitad, haciendo un camino seguro para el héroe del conejo.

Miruko saltó rápidamente, esperando ver la cara de ese decrépito villano, pero no estaba en ninguna parte. En cambio, el agujero que abrió Ryukyu expuso un túnel con rieles. Así es como ese geezer postrado en cama se movió.

"Tch, escapó y nos dejó morir! Cobarde pedazo de mierda... Tenemos que alcanzarlo, Ryukyu." No llegó ninguna respuesta.

"Oi, Ryu–" Sus ojos rojos rubíes se ensancharon. "Ryukyu!"

El héroe dragón yacía en el suelo, de vuelta a su forma humana, apenas visible en medio de la nube.

"Hey, levántate aquí ya!"

La rubia hizo un esfuerzo por ponerse de pie, pero ella falló.

"~cosa tos~ Just... adelante. Era... mi plan de todos modos–" Sus palabras fueron cortadas mientras vomitaba.

Ella trató de tomar el papel principal lo mejor que pudo. Ella trató de ser fuerte y seguir el plan. Ella trató de hacer que todos trabajaran juntos como un equipo. Trató de predecir cómo actuarían los villanos, pero claramente, había un límite en sus esfuerzos.

A pesar de sus quejas, Miruko era un héroe muy capaz. Podría lidiar con los villanos si los alcanzara. En cuanto a sí misma, Ryukyu estaba satisfecha con lo lejos que llegó. Mientras los niños estuvieran bien, ella estaba de acuerdo con esto.