3 - Murmullo

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El joven continuó avanzando por aquellos pasillos qué parecían volverse aún más largos por cada simple paso. La luz de las lámparas antiguas eran débiles,pero lo suficiente para poder ver bien el pasillo por el cuál el joven caminaba nervioso.

Rápidamente miró a su alrededor, escudriñando las sombras en busca de cualquier señal de movimiento o peligro. Pero los pasillos estaban inquietantemente silenciosos, salvo por el suave sonido de su propia respiración.

Asher respiró hondo y trató de calmar su acelerado corazón. Sabía que tenía que encontrar la forma de salir de aquel lugar antes de que las sombras o las criaturas que lo habitaban pudieran atraparlo.

El joven logró divisar algo entre la oscuridad; una puerta de madera pulida y brillante.

Los ojos de él se abrieron de par en par al ver la puerta con una placa que decía "Biblioteca". Por un momento, no pudo creer su suerte: tal vez la biblioteca contenía una salida de este extraño lugar.

Extendió la mano y agarró el pomo de la puerta, sintiendo que le invadía una sensación de esperanza y alivio. Respiró hondo y empujó la puerta.

La puerta crujió al abrirse, revelando una gran sala llena de estanterías y mesas. El aire estaba impregnado del olor rancio de los libros viejos y el conocimiento.

Asher entró en la biblioteca y sus ojos recorrieron la sala observando las interminables hileras de libros. A pesar de la sensación de esperanza que sintió al ver la biblioteca, no podía deshacerse de la sensación de ser observado por ojos invisibles.

Se adentró en la biblioteca y sus pasos resonaron suavemente en el suelo de madera. La sala era tan vasta y y enorme que parecía un laberinto, con interminables hileras de estanterías y mesas que se extendían en todas direcciones.

Se detuvo,sus oídos captaron un leve sonido procedente de algún lugar lejano. Era demasiado suave para determinar exactamente de dónde procedía, pero sonaba como si alguien estuviera en algún lugar cercano, tarareando una suave melodía.

Siguió caminando por la laberíntica biblioteca, tratando de seguir el sonido. Pasó junto a filas y filas de libros viejos, con las cubiertas polvorientas y desgastadas por el tiempo.

Pero, a pesar de sus esfuerzos, no conseguía localizar el origen de la melodía. Parecía venir de todas partes y de ninguna a la vez, resonando suavemente por toda la enorme sala.

Al doblar una esquina, vio de repente algo extraño: unas gafas redondas flotantes, rodeadas de una pila de libros sobre una mesa cercana. Al principio, pensó que se trataba de una extraña ilusión óptica, pero luego se dio cuenta de que en realidad era una persona leyendo un libro.

Pero había algo..peculiar en esa persona: era invisible. 

El joven se acercó cautelosamente a las gafas flotantes, intentando ver mejor a la persona invisible. No podía ver la cara de la persona ni ningún otro rasgo distintivo, pero se daba cuenta de que estaba concentrada en el libro que tenía delante.

Extendió la mano con cautela,y la sacudió por delante de donde supuso debían estar los ojos. Se preguntó si la persona se daría cuenta si intentaba hablarle.

"Esto es un desastre.."

Murmuró la persona ante él. Sonaba frustrado..o tal vez cansado.

Asher le sorprendió la repentina voz que provenía de el desconocido. No había esperado que hablara, y tuvo que adaptarse a la idea de hablar con alguien a quien no podía ver.

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