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Cuidado.

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|| (T/N) -Escuché un dulce llamado, dándome cuenta que provenía por parte de mi amigo joven.

¿Sucede algo? -Pregunté leve, intentando descansar del entrenamiento.

Ven. -Ordenó muy delicado y dejó escapar una suave sonrisa, mientras extendía su mano para ayudarme a levantar del pasto en el que reposaba.

Curiosa, tomé de su mano, haciendo que él me levantase sin problema alguno; con su mano sujetando la mía, nuestros pasos marchaban por los caminos del lugar.

¿Dónde vamos? -Hablaba entre leves risas, al ver como el chico me llevaba casi arrastrando con él.

Hasta que llegan. -Escuché la voz de un hombre mayor, mientras Ichikawa y yo nos deteníamos debajo de un frondoso árbol y a su vez, soltábamos nuestras manos.

Ay, eres tú. -Falsamente imité un desinterés.

¡¿Cómo que soy yo?! ¡Y si! ¿Quién más debería ser? -Me era graciosa la reacción de Kafka.

Entre carcajadas cortas, me senté a su lado, mientras que Ichikawa imitaba la acción; y ahí estábamos los tres, dejando que la sutil brisa haga bailar nuestros cabellos y refresque con tranquilidad nuestros cuerpos.

¿Por qué tienes miedo? -El castaño me preguntó serio, ya había llegado la hora de tener aquella conversación, me sentía como la típica explicación que los padres dan a sus hijos cuando comienzan la pubertad.

Oh, bueno, no sé. -Intentaba evadir el tema.

Dímelo o lloro. -Kafka amenazó.

Ten. -Ichikawa que yacía sentado en medio de ambos, me extendía una botella de agua ya destapada, agradecí amable y tomé de la misma.

Es decir que, ¡¿me tienes miedo?! -Tragó seco y el drama del mayor había cambiado.

Me da miedo por él. -Suspiré cansada. -Siempre se arriesgaba, además, los kaijus son feos. -Me crucé de brazos y dejé reposar un corto silencio. -Me da miedo terminar como él y no poder haber hecho nada o siquiera, defenderme. -Musité muy bajito al responder, mientras recordaba aquella escena de Satoru en el ataúd. Mentiroso. Pensé para mí misma.

Al fijar mi mirar en ambos chicos, pude divisar una curvatura de labios cómplices muy suave, por parte de ellos.

¿Qué? ¿Soy un payaso? -Reproché con el ceño ligeramente fruncido.

No, no es eso. -Ichikawa negaba con sus manos, acompañado de pequeñas risitas. -Mientras estemos, no te pasará nada, lo prometo. -Me miró sin titubeos, confiaba en mis amigos, pero no quería que igual me mintieran, como lo hizo mi hermano mayor.

FUERZA|| Kaıju No°8 //Ichıkawa × Hoshına × Narumı × TN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora