Derrotar Kaijus es mi deber, no hay tiempo para juegos.
¡Quítate de mi camino!
•Los personajes no me corresponden, excepto TN, créditos a su respectivo autor.
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•Abarcaré contenido...
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----------------------------- Una vez, ella salió del lugar, Mina se acercó como vieja chismosa.
¿Y los detalles? -Preguntó con un leve aire a picardía.
Nada. -Respondí sin mirarla.
Ay, por favor, la tuviste encima. -Susurró con cautela.
Y llegaste. -Me crucé de brazos en forma de desquite.
¿Y qué tiene? -Mina imitó mi acción.
Me limité a suspirar pesado y mirar a la contraria. -¿Sucedió algo?
Bueno, acaban de llegar reportes de un kaiju desconocido. -Comenzó a soltar la información.
¿No se sabe nada al respecto? -Continué mi rol en el trabajo.- Okonigi, ¿no sabe algo? -Cuestioné curioso.
Tan siquiera se conoce su nivel. -La capitana lucía cansada y frustrada. -O su apariencia. -Agregó.
Las dudas nos innundaba a ambos, estábamos inquietos por conocer sobre la especie desconocida, ¿qué será? ¿podría ser fuerte? ¿cuándo atacará?
Y para nuestras desgracias, las alarmas comenzaron a chillar por los alrededores, la base estaba completamente repleta de llamados de emergencia ante la aparición de un kaiju, ¿será el desconocido? Esperaba y deseaba que no lo fuera, no me sentía en buenas condiciones como para hacerme cargo.
Me lleva el diablo. -Renegué por lo bajo ante el llamado, realmente, quería más tiempo con (T/N) y no con kaijus, ugh.
De manera inmediata, fui a prepararme para la acción.
POV'S (T/N)._________________
Luego de aquel entrenamiento, me encontraba algo cansada y tenía un moderado dolor de cabeza, que fastidio.
Mis pasos deambulaban por los pasillos de las habitaciones en el área.
Tenía planeado ir a descansar un poco a mi habitación, sin embargo, mis amigos me habían llamado insistentes con mostrarme algo o al menos, Kafka era el que insistía.
||¡(T/N)! Ven rápido a mi habitación. -Había escuchado la voz de Kafka, a través de mi celular.
¿Eh? ¿por qué? Viejo cochino. -Respondí a la llamada entrante.
Más respeto, señorita. -Oí su queja. -Ven, Ichikawa y yo, queremos que veas algo. -Volvió a insistir. -Ichikawa, dile algo. -El contrario había apartado la boca del micrófono celular.
Ven, por favor. -Escuché muy suave, por parte del nombrado.
Está bien. -Suspiré cansada, para colgar la llamada y encaminarme a la habitación del mayor.||