Derrotar Kaijus es mi deber, no hay tiempo para juegos.
¡Quítate de mi camino!
•Los personajes no me corresponden, excepto TN, créditos a su respectivo autor.
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🆘️🆘️ □ - Recuerdo. ■ - Lo que sucede realmente. -----------------------------
Nos vemos mañana, linda. -Musité cerca de su oído, para dejarla tranquila y continuar en lo mío. No había nada de qué preocuparse, ¿no?
Redirigí mis pasos, nuevamente a la sala en la que yacía antes. Me dolía la cabeza, era obvio lo distraído que estaba y a su vez, la cantidad de trabajo que me consumía.
Todo estaba en orden, hasta que tuve una carga más.- Vice capitán Hoshina, una fuerza alta y antes registrada está comenzando a hacerse presente a las afueras de la ciudad. -Okonogi fue la que me advirtió, sin saber de qué se trataba, pero no creí que volvería a hacerse presente ese registro de el maldito monstruo.
Espero, ésta vez, hacer cuadritos su miserable existencia, ansiaba verlo; ver al kaiju que había arrebatado la vida del amigo más cercano que tuve alguna vez y quizá, el que había confundido mis sentimientos.
Estaré preparado, Kaiju del infinito. -Suspiré pesado al haber revuelto mis pensamientos.
POV'S (T/N)._________________
Habían pasado semanas y cerca de completar el mes, mis habilidades físicas se habían vuelto extraordinarias, me atrevería a decir que, excepcionales.
Aúna así, me mantenía cansada, mi resistencia aún no era completamente buena.
Sin embargo, aprendí a liberar mayor parte de mi poder, claro que eso me animaba.
Los días continuaban pasando, al igual que mi humor cambiaba, me había vuelto un poco más irritable.
Aquel inconveniente con esa kaiju, había destrozado mi dignidad; gracias a ello, sentía vergüenza, carcomía mi cabeza al pensar en que yo era una carga para el resto. Satoru no me enseñó a ser así.
Y así, mis entrenamientos no paraban, sin embargo; gracias a Ichikawa y Kafka, me mantenía cuerda.
Un día al azar entre las actividades, recibí una noticia gratificante y a su vez, aterradora.
Gojo, la capitana Mina, requiere de tu presencia. -Una compañera de la tripulación se había acercado a mi.
Muchas gracias por informarme. -Sonreí ladina, mientras me encaminaba a la oficina principal.
"Toc, toc, toc" -Resonaron los suaves golpecitos en la enorme entrada del sitio.
Adelante, por favor. -Oí con delicadeza desde adentro.
Empujé con cautela los tablones de madera, formados, dejando a la vista la oficina principal y a su vez a la capitana.
Dirigí mis pasos hacia el interior y cerré con cuidado y orden, las puertas.
