CAPÍTULO 10 - DEMASIADO

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Oh, Demonios...

- ¿Creías que iba a pasar por alto que me dejaras con el peor caso de bolas azules del mundo? - le sonrió con malicia y llevó su mano a la nuca de Eddie - Cariño, no sabes en lo que te metiste...

- Tú empezaste...

- Y lo voy a terminar - lo interrumpió.

Eddie iba a replicarle pero no tuvo tiempo a decir nada porque los labios de Buck bajaron sobre los suyos besándolo casi con violencia. Maldición, amaba su boca, su cuerpo, su fuerza. Estaría mintiendo si no lo había pensado últimamente. Sus encuentros eran cada vez más intensos y quería seguir avanzando. No se le había cruzado por la cabeza cuando lo acorraló en ese depósito que acabarían en ésta situación. Sólo se imaginó que sería un poco de juego previo. Pero ahora entendía que el juego previo lo habían estado jugando todo este tiempo. Incluso cuando todavía eran amigos. Cada noche juntos, cada beso y caricia los había conducido a éste momento. Era un incendio que los quemaba lentamente desde el interior, y realmente estaba listo y ansioso para arder de placer. Y si él ardía, Buck ardería con él.

Buck continuó besándolo y calentando su piel con ansiedad. Él le respondió de igual manera. No podía evitarlo. Lo deseaba demasiado. Lo necesitaba más allá de la razón, pero no iba a pagar por algo que él no había iniciado para empezar. Oh no, era Buck quién lo había provocado, él lo siguió ¿y ahora quería que tomara responsabilidad por dejarlo caliente? Demonios, no. Volvió a tomar el control de la situación y los rodó por la cama hasta quedar encima de su pecho.

- Así que tú vas a terminar... ¿exactamente con qué?

- Con esta locura...- le dijo con voz ronca.

- ¿Qué locura? - Eddie le suspiró la pregunta sobre sus labios, ambos respirando con excitación.

- Tú. Nosotros. Tú eres mi locura. No puedo pensar en otra cosa más que en cómo quiero besarte y hacer que grites mi nombre - le susurró con los ojos clavados en los suyos - No puedo dormir si no estoy junto a ti, y si estoy junto a ti, sólo sueño en follarte duro hasta derramarme dentro tuyo y no dejaría que te corrieras, porque luego tú me follarías a mi hasta llenarme por completo. Y lo querría sin piedad, sin cuidado. Sólo primitiva lujuria.

Eddie gruñó y lo besó con fuerza.

- ¡Maldición Buck! Eso es caliente. Dime más...- le rogó y cerró los ojos disfrutando de su voz, como si de un delicioso manjar se tratase.

Sintió la húmeda lengua de Buck sobre sus labios, bajando por su mandíbula.

- Te besaría por todas partes. Desde tus labios, hasta la punta de tus pies. Recorrería cada centímetro de piel con mi lengua.

- Me encanta cuando haces eso...

- Si, amor. Pero me refiero a cada centímetro. Cada lunar, marca o tatuaje. Cada músculo, pliegue y orificio de tu magnífico cuerpo...

- Joder... - Eddie soltó un gruñido y se estremeció por completo solo de pensar en Buck besándolo tan profundamente. Esto era porno para sus oídos y su polla estaba demasiado dura y goteando dentro de su ropa interior. En su mente apareció una imagen y tuvo que saber - ¿Ya te han besado ahí Buck? - Le preguntó con la voz ronca. No le gustaba pensar en otros hombres con él, pero le excitaba mucho imaginárselo tan expuesto y entregado.

Buck le sonrió con picardía - Si... ¿eso te calienta?

‐ Demonios, si - admitió y frotó su polla adolorida con la de él. Ambos gimieron y lo apresó más sobre la cama - Sigue... ¿qué harías luego de usar tu lengua? - Le preguntó agitadamente.

BURNING SLOWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora