♡Capítulo 25♡

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"Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón"

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"Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón"

-Mario Benedetti.


CAPÍTULO 25
♥︎Miss Mentiras♥︎

Mentir está mal.

Pero, ¿quién no lo hizo alguna vez?

Muchas veces en la vida, se presentan situaciones conectadas a otras que te llevan a un momento de nervios y aprieto, por ende a mentir.

En estos momentos me siento nerviosa y en aprietos, por lo que sumamente estoy considerando mentirle a mi mejor amigo que está mirándome desafiante en la puerta.

—Te llamo luego —dije mirando a Alex y corté la llamada.

Me aclaré la garganta ruidosamente y el chico se apoyó en el marco de la puerta muy tranquilo, levanté las cejas al verlo mirándome desafiante y me senté en la silla de mi escritorio cómodamente.

—¿Piensas quedarte ahí parado? Pasa.

—No, pero como me estuviste evitando todo el fin de semana y hoy en la escuela, quizás no quieras verme.

Da unos pasos y se adentra a la habitación, luego se sienta lentamente a los pies de mi cama y frota sus manos rápidamente.

—¿A qué se debe tu visita, Alex?

—¿En serio vas a actuar cómo si nada? —me preguntó, con sarcasmo.

Dejo de mirarlo y me acerco a mi ventana para abrirla, definitivamente en estos momentos no me vendría mal un poco de aire a parte de la luz del día. Al darme vuelta la angustia en el rostro de Alex es evidente.

—¿De qué hablas? —pregunté, alejándome del lugar de mi habitación en donde estaba.

—De la llamada que tuvimos el otro día y del hecho de que me estés evitando.

La culpa de sentir que de alguna forma traicioné a mi mejor amigo al decirle todo a Nahir era suficiente, ni en las peores de las circunstancias traicionaría a Nahir, a ella no.

Perdón, Alex, pero decírtelo no depende de mí.

—Recuerdo perfectamente la llamada que tuvimos el viernes, Alex.

El hecho de que lo esté mirando desafiante pareció sorprenderlo y levantó las cejas, yo me senté una más en la silla de mi escritorio y me crucé de piernas, tratando de actuar lo más normal posible y qué él no note el momento de la mentira.

—¿Y por qué tu forma de comportarte hoy en la escuela?

—En ningún momento te evité, Alex. Si no mal recuerdo fuiste vos el que se nos acercó, nos saludó, preguntó cómo estábamos y se fue por el resto del día.

Amor en línea [Love#3] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora