Uno nunca sabe cuando llega a enamorarse de alguien, solo son cosas que pasan.
No nos enamoramos de la misma forma que la mayoría de las personas.
Nosotros nos enamoramos a través de la distancia. Lo hicimos estando lejos, sin poder tocarnos, abraza...
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"Lo nuestro es ese indefinido vínculo que ahora nos une."
-Mario Benedetti.
CAPÍTULO 40 ♥︎El fin de una etapa, el comienzo de otra♥︎
Dos días.
Dos días desde que vi a Nahir con Lucas y por su comportamiento extraño con Mateo, con Lucia y conmigo, sé perfectamente lo mal qué está por su ruptura con Alex y que nadie sabe de su aventura con Lucas.
Y sé que eso no debería atormentarme cada vez que alguien nombra a Alex y Nahir, pero claro que me atormenta. Quiero mucho a mis dos amigos, intenté miles de veces explicarle las cosas a Nahir junto a Lucia y Mateo, pero ella nos ignora.
Alex también comentó que se cansó de llamarla, de escribirle e incluso fue tres veces a su casa, pero que Nahir no quería verlo.
Después de hablar seriamente con mi novia y mi amigo Mateo, obviamente sin decirles nada sobre la aventura de nuestra amiga, llegué a la conclusión de hablar yo con ella.
Sin con Mateo solamente llora, con Lucia pasa el tiempo sin mencionar a Alex, conmigo quizás se abre un poco más y yo tendría la oportunidad de sacar discretamente el tema de su aventura con Lucas.
Así que aquí estoy, caminando lentamente hacía la casa de mi amiga, pensando seriamente en cómo sobrellevar la conversación desde todos los puntos de vista posibles.
Cuando por fin llego, toco el timbre dos veces y nadie atiende. Recuerdo que los papás de Nahir salieron de viaje hace dos días y que su hermana debe estar en la escuela, así que me siento en el porche a esperar a mi amiga.
No sé cuánto tiempo pasa con exactitud, pero la chica de ojos celestes aparece en la vereda con una bolsa transparente en la que puedo ver dos potes grandes de helado.
Al instante para sus pasos y me mira confundida, sé que no se esperaba mi visita, es más que obvio por su reacción. Siempre vengo con Lucia o si lo hago solo es por las tardes.
Pero de todas formas reacciona y abandona la vereda de su casa para caminar hacia mí, me da una sonrisa de boca cerrada y yo me levanto del porche en donde estoy sentado.
—Hola, Nahi —la saludo, con un beso en la mejilla.
—Hola... Adelante, estás en tu casa.
Al darme cuenta, veo que tiene la puerta abierta para que yo pase y poco preparado para lo que viene, entro fingiendo normalidad y Nahir cierra la puerta.
—Voy a buscar algo para tomar, vos sentate tranquilo —la escucho decir, mientras se dirige a la cocina.
Obedezco y me siento en el sillón en el que lo hago siempre cuando vengo a su casa, por un momento me arrepiento del motivo por el que vine y estoy pensando en decir que sólo vine para hacerle compañía por lo ocurriendo con Alex.