– Karina, me gustas. – Confesó Winter con todo su esfuerzo.
– ¡Qué básico por dios! ¡Qué lamentable! – Exclamaba Giselle, frustrada. – ¿Piensas conquistarla con palabras tan simples? ¡Tienes que demostrarle lo mucho que la quieres y porqué!
– Giselle relájate, es difícil expresar los sentimientos en palabras, las emociones son complejas. – Ningning intentó relajar el ambiente. Estaban en su casa ayudando a Winter a poder confesarse a Karina. Conociéndola, se quedaría parada como un maniquí, titubeando y sudando de los nervios.
– Ugh…A ver, deberías empezar por contarle cómo te hace ella sentir, y eso lo relacionas con la atracción que sientes hacia Karina. – Giselle estaba desesperada, se había tomado muy en serio el rol de “cupido” y no iba a rendirse.
– Tiene razón, ¿por qué empezó a gustarte Karina? – Preguntó Ningning con curiosidad.
– Eh…Pues,...Hm… – Si Winter se ponía así de nerviosa sin Karina delante, podríamos hacernos una imagen mental de cómo sería con la chica de sus sueños en frente de sus narices.
– ¡No te bloquees! ¡Suéltalo y ya! – Giselle podía llegar a ser muy molesta, pues era el tipo de persona que no pensaba en que no todos tenían sus mismas capacidades o su misma facilidad para hacer las cosas.
– Aeri, cálmate, ¿quieres? – Ningning tenía un límite de paciencia y Giselle estaba sobrepasando tanto la línea que hasta había usado su nombre real.
Ella respondió con un bufido.
Aunque Winter se había acostumbrado con el tiempo a la dinámica extraña entre Ningning y Giselle, en esos momentos se sentía como la tercera rueda y lo único que quería era estar a solas para ordenar sus pensamientos. Tenía que divagar entre sus emociones y descubrir el origen del afecto que sentía hacia Karina.
Para ella Karina era, ¿cómo decirlo?, la persona perfecta. Físicamente, era muy hermosa.
Su pelo lacio y oscuro siempre lucía suave y cada vez que lo veía, sentía la necesidad de acariciarlo. Sus ojos tenían la forma de los de un lindo gato, y su color era oscuro y profundo, pero también brillante, era como si pudiera ver a través de ella con ellos. Su nariz arqueada era preciosa y con una simple sonrisa de sus labios, Winter se derretía. Además su piel, suave como la de un bebé, estaba totalmente limpia de imperfecciones.
¿Cómo se puede ser tan perfecta? Se pregunta siempre.
Su personalidad y manera de ser también alcanzan la completa perfección. En su día a día es una persona educada y respetuosa, que ayudaría a cualquiera que lo necesitara. En la escuela es aplicada y responsable, tareas siempre hechas y notas impecables. Con sus amigos es generosa y agradable, siempre está para cuando la necesites.
Aun viniendo de una familia adinerada, nunca ha creído en los estereotipos creados por la sociedad, ni abunda a prejuiciar a los demás por su apariencia, orientación sexual, raza, religión o estatus.
Es paciente y tolerante, pero también sabe defenderse y poner límites.
Winter ve a Karina como un milagro, una luz, un ejemplo a seguir, un ideal, ella es todo lo bueno.
– ¡WINTER! – Gritaron Ningning y Giselle para despertarla de sus pensamientos. Había estado absorta durante unos cinco minutos o más pensando en Karina.
– ¿E-eh? ¿Q-qué pasa?
– ¿Cómo que “qué pasa”? ¡Pues que te has quedado embobada! – Respondió Giselle enfadada.
– Seguro que estaría pensando en Karina. – Dijo Ningning, recibiendo un asentimiento por parte de Aeri.
– ¿Qué? ¡No! – Cada día más mentirosa. – Bueno, quizás… Sí, sí, vale, estaba pensando en ella y en lo perfecta que es. – Confesó Winter, ruborizada, aún teniendo la imagen de la chica de la que estaba enamorada en la mente.
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Seven - Jung Kook (feat.aespa)
FanfictionWinter tiene una semana para conquistar a Karina. "Monday, Tuesday, Wednesday, Thursday, Friday, Saturday, Sunday. Seven days a week. Every hour, every minute, every second. You know night after night, I'll be loving you right" ----- • Empezada: 02...